Vox presentará candidato a la alcaldía de Granada, pero asegura que apoyaría una nueva coalición entre PP y Cs
La formación de Abascal votará en principio por su alcaldable, Onofre Miralles, aunque si las otras dos formaciones de centro-derecha reeditan el pacto de 2019 se sumarían a ella para evitar un gobierno de la izquierda
El futuro del Ayuntamiento de Granada sigue todavía en el aire . Vox ha anunciado que presentará un candidato propio, Onofre Miralles, y no apoyará al del PP, pero a menos de 24 horas para la investidura ha lanzado una última oferta para que no haya un gobierno de izquierdas en la localidad: apoyarían al popular Francisco Fuentes en el caso de que ellos y Ciudadanos reeditasen el pacto de 2019 . Este supuesto, no obstante, parece improbable y, salvo sorpresa de última hora, el alcalde será el socialista Francisco Cuenca, investigado por prevaricación.
La dirección nacional de Vox ha emitido esta misma tarde un comunicado en el que anunciaba la ruptura con el PP en la capital andaluza, al contrario de lo que parecía unas horas atrás. Este cambio de parecer remite a la imposibilidad del PP de formar una mayoría , que se situaría en 14 ediles. Necesitaría a sus seis concejales actuales, los tres del grupo de los no adscritos (un ex popular y dos ex de Cs), los tres de Vox y los dos que le quedan Cs (el exalcalde Luis Salvador y José Antonio Huertas). Sin embargo, la suma se queda en 12, aunque la formación naranja dijo recientemente que había un acercamiento con el PP para configurar esta fórmula, con Huertas como regidor. No se ha dado.
«Esta situación obecede al análisis de que la situación que atraviesa el Ayuntamiento de Granada, tras la crisis de gobierno provocada por el Partido Popular, por abandonar el gobierno municipal el pasado 8 de junio, y a la vista de que a menos de 24 horas del Pleno de investidura de alcalde no han podido recabar el apoyo de los concejales necesarios para conformar gobierno», señala Vox en su comunicado. Sin embargo, fuentes de la formación advierten de que están dispuestos a dar marcha atrás y votar a favor de Fuentes si el PP y Ciudadanos vuelven a ponerse de acuerdo y repiten el pacto de hace dos años, cuando sumaron los 7 ediles del PP –uno se marchó después– y los cuatro de los naranjas –se fueron otros dos–. «Si vemos una mínima posibilidad, votaremos por él porque nuestro compromiso es que no gobierne la izquierda en ningún sitio», declaran, en referencia a su posicionamiento.
«Vox pide al Partido Popular, a Ciudadanos y a los concejales no adscritos un acto de generosidad para evitar que gobierne un alcalde de izquierdas imputado, iniciando una ronda de contactos desde este momento para sumar una mayoría estable y seria para Granada», indican. Este escenario es casi imposible y se prevé que Cuenca, con diez concejales del PSOE, tres de Adelante Andalucía y uno solo de los de Ciudadanos, será el nuevo alcalde de Granada.
Granada, a la deriva
Este es el último episodio de la deriva en el Ayuntamiento de Granada, que hace apenas un mes era el gran feudo de Ciudadanos en España en coalición con el PP. Sin embargo, la situación dio un vuelco a comienzos de junio, cuando prácticamente todos los concejales del equipo de Gobierno dimitieron en bloque. Primero fueron los seis ediles del PP y después, otros dos de Cs. Ante esa situación, Vox impulsó la disolución de la corporación municipal, una maniobra que debía ser solicitada al Gobierno Central por la Junta de Andalucía y que, según indican desde la formación de Abascal, no ha tenido respuesta. «Si gobierna Cuenca será tan responsable el PSOE como el PP», aseguran a ABC.
El antecedente para esta disolución fue lo ocurrido en Marbella en 2006, tras la Operación Malaya y la detención de la alcaldesa y varios miembros de su gobierno por delitos de corrupción. La diputada de Vox Macarena Olona explicó que su iniciativa se basaba en lo dispuesto en la Ley de Bases de Régimen Local, donde se contempla la intervención del Estado ante «decisiones gravemente dañosas» contra un municipio.
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