El PP eleva la presión sobre el PSOE y pide que el Pleno de investidura se celebre el día 22

Los populares no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados mientras el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, intenta negociar con Podemos o Ciudadanos un acuerdo de gobierno que desalojaría a Mariano Rajoy de La Moncloa. Y pese a la posición de meros observadores en la que el líder socialista ha colocado a los populares, están dispuestos a usar todas las armas a su alcance para intentar torpedear la estrategia de Sánchez. El principal punto débil del secretario general del PSOE es que, en este momento, no cuenta con los apoyos parlamentarios suficientes para salir investido presidente y por este flanco decidió ayer el PP al registrar en el Congreso de los Diputados una petición para que el Pleno de investidura se convoque el próximo 22 de septiembre.

«Iríamos a 63 días desde las elecciones. Respeta el plazo máximo de 61 días marcado por el precedente de José María Aznar en 1996. Marcamos una fecha razonable, da un margen suficiente al candidato para determinar si tiene los apoyos suficientes», subrayó ayer el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, tras anunciar la iniciativa. Máxime cuando «por mucho que se empeñe Sánchez, no le salen ni las cuentas ni los cuentos», remachó. Y es que, a juicio del portavoz popular, el líder del PSOE ha iniciado «una huida hacia adelante» convirtiendo «a los ciudadanos españoles en rehenes de sus problemas internos», señaló, en alusión a que solo convirtiéndose en presidente del Gobierno, el líder socialista podrá sortear la intención de los barones socialistas de buscar a un nuevo líder del partido. El debate de investidura «no puede quedar al albur de la decisión dos personas», insistió. «Es una burda al sistema y una burda a la democracia», denunció.

Abrir el debate

Con esta iniciativa, los populares hacen uso del artículo 54 del Reglamento de la Cámara baja que establece que un mínimo de 70 diputados pueden instar al presidente a convocar un Pleno. Sin embargo, son conscientes de que el artículo 170 de la Constitución atribuye la potestad de convocar el Pleno de investidura exclusivamente al presidente de la Cámara baja, Pachi López. Su objetivo no es tanto lograr la convocatoria del Pleno del investidura el próximo día 22, ya que saben que no tienen capacidad jurídica para forzar a López, sino abrir el debate en torno a la inestabilidad política que, subrayan, está provocando Pedro Sánchez al negarse a hablar con Rajoy primero y anunciar ahora unas conversaciones dilatadas en el tiempo. Hernando no dudó en señalar ya las primeras consecuencias. «En enero ha caído la confianza de los ciudadanos españoles y eso significa más paro, ha aumentado la preocupación de las instituciones europeas sobre el futuro político de España, y la prima de riesgo española es superior a la italiana sin que haya datos económicos que lo justifiquen», recalcó.

Para aumentar la fuerza de esta petición, Hernando adelantó ayer que va a buscar el apoyo del resto de los grupos para conseguir que la iniciativa sea votada en la reunión que la Mesa del Congreso celebrará el próximo martes y reciba el apoyo de la mayoría de sus miembros. Contra todo pronóstico, su aliado potencial es Podemos ya que su líder, Pablo Iglesias, ha criticado públicamente el plazo de «al menos un mes» solicitado por Sánchez para negociar, por considerarlo demasiado amplio. Juntos, PP y Podemos, sumarían la mayoría de la Mesa y aunque Pachi López podría seguir descartando la petición, la presión sobre Pedro Sánchez sería mayor. Ciudadanos, por ahora, descarta participar en esta iniciativa y elevar la presión sobre el PSOE.