El populismo mengua en España, pero se extiende por Europa

Unidos Podemos no supondrá un quebradero de cabeza para el proyecto europeísta, sin embargo el mensaje demagogo de otros populismos aún se plantea como el principal desafío al que se enfrenta la UE en los próximos años. Fuerzas que abogan por otro Brexit, que apoyan propuestas xenófobas anti inmigración o que ingenian medidas económicas que amenazan la estabilidad de la zona euro podrían alcanzar el poder en los próximos años. Entre los países, Francia, Holanda, Reino Unido o Italia. En Grecia ya gobiernan

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  1. Frente Nacional en Francia: el Frexit de la UE y las presidenciales de 2017

    En Francia, el populismo dominante es el del Frente Nacional (FN, extrema derecha), el partido más votado por los obreros desde hace veinte años, y que puede ser capaz de eliminar a François Hollande o cualquier candidato socialista en las próximas elecciones presidenciales.

    Desde hace dos años, todos los sondeos anuncian que Marine Le Pen eliminará al presidente Hollande en las elecciones presidenciales de finales de abril y primeros de mayo de 2017. Jean-Marie Le Pen ya eliminó al candidato socialista a la presidencial Lionel Jospin en las presidenciales del 2002.

    «Recentrando» el partido fundado por su padre, Marine Le Pen ha convertido al FN en el tercer partido más votado en todas las elecciones celebradas desde el 2013. El sistema electoral francés –mayoritario a dos vueltas– ha "frenado" la implantación política del FN, que tendría un poderoso grupo parlamentario con un modelo electoral proporcional.

    Por vez primera en la historia política nacional, el FN fue el partido más votado de Francia en las elecciones europeas de 2014, cuando consiguió el 24,86 % de los votos, seguido de la UMP (derecha) de Sarkozy, que consiguió el 20,81 %, cuando el PS sufrió una primera humillación histórica, con solo el 13,98 % de los votos.

    El FN está consiguiendo estos resultados con una campaña agresivamente populista, permanente. Marine Le Pen pide desde hace años la celebración de un referéndum nacional para pedir la "Frexit", la salida de Francia de la UE. El FN defiende las expulsiones masivas de inmigrantes, la salida de Francia del euro y la "renacionalización" de todas las políticas económicas, políticas y sociales.

  2. M5E: un referéndum sobre el euro

    La suma de votos de los partidos populistas en Italia alcanza el 50 por 100: Movimiento 5 Estrellas (29,5 %), Liga Norte (15%) y Fratelli d’Italia (5,5%). Pero solo el primero está cambiando para convertirse en fuerza de gobierno, como se ha demostrado en las recientes elecciones locales, con sorprendentes victorias de dos mujeres: Virginia Raggi (37 años) en Roma, y Chiara Appendino (32) en Turín. Un éxito del M5E obtenido con una campaña en la que el gran ausente ha sido su fundador, el cómico Grillo.

    Este hecho, en sí mismo, demuestra que el movimiento considerado hasta ahora como antisistema está echando raíces y se está transformando: no es solo una banda extremista, gritona e insultante guiada por un cómico que entretiene y divierte a ciudadanos enojados contra los partidos tradicionales. Con Raggi y Appendino, al igual que los nuevos alcaldes, y con su candidato in pectore a primer ministro, Lugi Di Maio, 30 años, se presenta como una fuerza joven y seria, capaz de atraer a muchos electores, tanto de la derecha como de la izquierda. Mientras en otros países europeos, los partidos populistas y antisistema se presentan colocados a derecha o a izquierda, el Movimiento 5 Estrellas ha logrado plenamente hacer pasar el mensaje de que son extraños a este esquema.

    Teniendo en cuenta el sistema electoral italiano, a doble turno, el M5E podría incluso ganar unas elecciones generales. Para ello modera su mensaje y cambia estrategia: ahora se distancia de Farage y subraya que "hay que permanecer en la UE y cambiarla desde dentro", pero se mantiene la idea de hacer un referéndum sobre el euro.

  3. UKIP: Nacionalismo demagógico sin propuestas

    Un buen orador que conoce como nadie la mentalidad de los británicos de clase media y que en el Parlamento Europeo se ha aprovechado de todas sus prerrogativas para extender su demagogia antieuropea. El líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, ha logrado lanzar un cañonazo quien sabe si mortal contra la UE con el referéndum sobre el "Brexit". En la apertura de la última legislatura en Estrasburgo se puso de espaldas cuando se interpretaba el himno europeo y ahora ha decidido que pese a todo seguirá viniendo a las sesiones para burlarse de la simbología europeísta.

    El problema de este iluminado del nacional-populismo es que no ha necesitado ni siquiera ofrecer recetas para que sus seguidores supieran qué hará cuando su país ya no forme parte de la UE. No tiene propuestas ni para los grandes problemas financieros ni medioambientales ni de seguridad.

    De hecho, pasado el referéndum se ha permitido el lujo de reconocer que había mentido en la campaña con los datos sobre los costes y beneficios de la pertenencia a la Unión. El Partido Conservador de David Cameron cometió el error de entrar en el mismo juego demagógico del UKIP y, como se preveía, ha perdido. Los votantes prefieren siempre la versión original a la imitación.

  4. Recetas populistas para las ruinas de la economía griega

    El único país donde gobierna un partido populista es la Grecia de todas las crisis. Las décadas de mala gestión por parte de los partidos tradicionales dejaron la puerta abierta a la llegada de Syriza, una formación populista que después de un año de tensiones internas y falsos pasos ha tenido que someterse al criterio del pacto de estabilidad y pedir un tercer rescate, con las condiciones que impone la UE.

    Son muchos los analistas que consideran que pese a todo, la gestión de Syriza ha servido para empeorar las cosas. En contra de todo lo que prometió, ha optado por subir los impuestos de manera que suscita graves temores de que la economía volverá a entrar en recesión.

    Políticamente ha liquidado al viejo partido socialista PASOK y de hecho ahora el líder de Syriza, Alexis Tsipras, se acerca cada vez más a las filas de la socialdemocracia europea. En el aspecto interior, las encuestas empiezan a pronosticar un empate entre Syriza y los democristianos de Nueva Democracia, que ha renovado su liderazgo con un nuevo equipo.

  5. Un xenófobo antimusulmán al frente de todas las encuestas

    El partido de extrema derecha holandesa (PVV) encabeza todas las encuestas de intención de voto para las elecciones generales que tendrán lugar el año que viene. Crece a costa de los liberales y los socialdemócratas, que actualmente gobiernan en coalición y cuya gestión es criticada por una gran mayoría de la población. El líder del PVV, Geert Wilders, ha dicho que si se convierte en primer ministro "también habrá referéndum en Holanda sobre la salida de la UE. Dejemos decidir al pueblo. Queremos estar a cargo de nuestro propio país, con nuestro propio dinero, con nuestras propias fronteras y nuestra propia política migratoria".

    La complejidad de la política holandesa hace prácticamente impensable un gobierno de Wilders en solitario, pero del mismo modo, puede que su participación sea imprescindible para cualquier combinación. El campo de batalla preferido de Wilders es la lucha contra la inmigración.

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