El equipo negociador de Ciudadanos al término de la reunión
El equipo negociador de Ciudadanos al término de la reunión - Ángel de Antonio

Podemos dinamita el pacto a tres con medidas inadmisibles para Ciudadanos y el PSOE intenta mantener la ficción

Iglesias volvió a ser protagonista con sus propuestas, pese a lo cual Hernando insiste en que hoy hablarán por teléfono «y el lunes seguiremos trabajando a tres»

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El PSOE dio ayer señales de que no está dispuesto a soportar en solitario el «fracaso» de una repetición de las elecciones, «que solo interesan al señor Rajoy», según explicó el portavoz socialista, Antonio Hernando, al término de una reunión de dos horas y media de las delegaciones negociadoras de su partido, Podemos y Ciudadanos. Ambos partidos dinamitaron de facto el gobierno «a tres» que pretendía Pedro Sánchez, al proponer Pablo Iglesias un documento de 20 nuevas medidas que los de Ciudadanos solo van a leer por «cortesía» pero de ninguna manera apoyarán, como dejó claro su secretario general, José Manuel Villegas, al término de la reunión.

Aún así, el socialista Hernando, que compareció justo después de Villegas -Podemos pospuso su valoración del encuentro hasta hoy a las 11.30- intentó en todo momento mantener el tipo con los periodistas sobre la ficción de que «la vía 199» (en alusión al número de diputados que suman las tres formaciones) «sigue abierta».

Lo único que se constató ayer, explicó es que el gobierno de izquierdas que pretende Podemos (161) y el de PSOE y C’s (130) son imposibles. Aún así, el socialista se negó reiteradas veces a descartar que el PSOE vaya a seguir negociando con Podemos y sin Ciudadanos. justo lo que alimenta la sospecha de Susana Díaz y los barones socialistas. La realidad es que, a dos semanas de que concluya el plazo hábil para una segunda investidura, Sánchez solo cuenta con sus 90 diputados, puesto que los 40 de Ciudadanos, que le apoyaron en la primera, fallida, están muy lejos de abstenerse para que gobierne con la formación morada.

Sin embargo, Antonio Hernando sostuvo que «mañana vamos a hablar a tres y el lunes vamos a seguir trabajando a tres». El PSOE se agarra como a un clavo ardiendo al hecho de que Ciudadanos no rompió ayer -llegaron a temerlo tras el duro enfrentamiento en el Congreso el miércoles entre Pablo Iglesias y Albert Rivera- y no va a soltar fácilmente el argumento. Pero de la comparecencia de Villegas se deduce que si ayer no se levantaron fue por simple estrategia: no aparecer como causantes del divorcio a las primeras de cambio y, también porque Pablo Iglesias -el único líder que asistió a la reunión- les entregó el documento con las 20 propuestas antes de finalizar la reunión; de tal manera que los negociadores de la formación naranja solo tuvieron tiempo de hojear e texto «por encima»; aunque lo que vieron no les gustó nada, como ya imaginaban. Por ejemplo, Podemos insiste en elevar el gasto público en 63.000 millones de euros al año y en exigir el «derecho a decidir en aquellas naciones que lo hayan reivindicado con especial intensidad». Estas exigencias son inasumibles por Ciudadanos, como dejó claro su presidente, Albert Rivera, que a través de Twitter: «Podemos confirma lo que se esperaba: quería dinamitar el acuerdo PSOE-Ciudadanos y vuelve a pedir la mitad del Gobierno con el apoyo de separatistas».

Ruptura parcial

Y es que entre las propuestas de Podemos se insiste en esa fórmula, lo que llevó a Villegas a ironizar con que «no parece que se cuente con Ciudadanos», y dejó claro de inmediato que su formación no es necesaria para poner en marcha ese Gobierno. «Ni pintamos nada ni queremos estar». Los cinco integrantes del equipo de Ciudadanos habían acudido con el acuerdo suscrito con el PSOE bajo el brazo. Villegas siguió defendiendo ayer su vigencia, y aseguró que no percibe en los socialistas voluntad de romper el acuerdo: «La sensación que tengo es que el PSOE ha hecho defensa firme del acuerdo con Ciudadanos. Seguirá vigente mañana y la semana que viene». El portavoz socialista aseguró después que no lo romperían, pero de ambas comparecencias se desprendió que para ambos partidos defender ese acuerdo no significa lo mismo.

Mientras Hernando insistía en su fórmula tripartita, Villegas volvió a reclamar la participación del Partido Popular en la negociación, a la vez que dejaba claro que «las posiciones son distantes», y que no aceptaba el punto de partida de Podemos de que el acuerdo entre las dos formaciones está «en vía muerta». La única posibilidad que Villegas concedió para sustentar la tesis de Antonio Hernando es que Podemos «rectifique» y apoyen el acuerdo. El número dos del partido naranja evitó ayer dar carpetazo a cualquier negociación con la formación de Iglesias, en un gesto que solo pueden entenderse en cierta deferencia con los socialistas, pero dejó claro en que esta vía de negociación se estanca ya que «no hemos quedado en que haya una nueva reunión». Anunció que en las próximas horas, se espera para hoy, responderán oficialmente a Podemos sobre su documento, pero hizo referencia a aquellos puntos que de entrada su partido considera inaceptable.

Aunque la palabra ruptura se evitó ayer en todo momento, Ciudadanos planteó este encuentro como una oportunidad de que la formación de Pablo Iglesias se adheriese al acuerdo existente. Si de la reunión de ayer no se vislumbra esa posibilidad, los de Rivera entendían que esta vía de negociación se frenaba inexorablemente.

El PSOE no quiere romper con Ciudadanos, mientras que ni los de Rivera ni Podemos quieren aparecer como el detonante de la ruptura. Pero a la vez ninguno de los dos emergentes se muestra dispuesto a acceder a las demandas del otro. De quién se siente ahora más cerca el PSOE puede ser la clave que fuerce el desenlace. Y a ese juego de suma cero se aferró ayer el PSOE para mantener la ficción de un pacto que nunca pareció muy factible pero que ayer descarriló sin aparente posibilidad de retorno. Hernando se empeñó en cualquier caso en cargar de emotividad el relato al asegurar que esta reunión «la esperaban millones de españoles». Lo que no dijo es qué pasará si Rivera se levanta de la mesa y se quedan solos PSOE y Podemos. ¿Entrarán entonces Compromís, IU, y el PNV? ¿Se abstendrán ERC y DiL?.

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