Los nuevos «chicos de la gasolina»: comandos organizados y comunicados, detrás de los disturbios
Los Mossos se ven obligados a recuperar técnicas policiales en desuso
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Última hora de la manifestación en Barcelona y la huelga de Cataluña en directo
La noche fue ayer muy larga en Barcelona , donde todo El Ensanche tenía el aspecto de una ciudad sometida a la violencia. Decenas de calles cortadas, barricadas, en llamas, cargas policiales... Muchos vecinos vieron cómo delante de sus casas, en calles estrechas, las llamas alcanzaban la altura de sus balcones, provocando escenas de pánico.
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Estremecía ver a niñatos de apenas 17 años lanzar piedras contra los Mossos, por supuesto siempre por la espalda, y luego reírse de su gracia con el grupete de amigos. Niñas de la misma edad, embozada, comentaban también divertidas la noche tan guay que estaban pasando. No son ellos, sin embargo, los que más preocupan. Lo verdaderamente grave es que los «chicos de Torra» son ya los nuevos «chicos de la gasolina» , bien organizados con comunicaciones secretas entre ellos. La sensación ayer era la de que han dado ya el salto cualitativo, que actúan como comandos bien organizados, que son ya una preocupación muy seria para las Fuerzas de Seguridad .
Los CDR y la ANC
Definitivamente, el factor diferencial en los disturbios de anoche es que se produjeron al término de una concentración de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), se diría que ya una institución superada por los acontecimientos en esta nueva dinámica del «procés» dominada por los denominados Comites de Defensa de la República (CDR) y el llamado Tsunami Democràtic . Si hasta ahora el independentismo presumía de haber logrado en estos últimos años una movilización inédita tanto por su alcance como por su ausencia de violencia, en la primera fase de la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo esta imagen ha quedado del todo sepultada bajo las imágenes de contenedores ardiendo y encapuchados enfrentándose a la Policía.
La situación se ha desbordado hasta tal punto que los Mossos han tenido que recuperar una técnica que habían aparcado por su peligrosidad. El conocido en el argot policial como «carrusel»: binomios o trinomios de furgonetas antidisturbios haciendo zig zags a gran velocidad para dispersar a los manifestantes.
Al cierre de esta edición, se sucedían las barricadas y hogueras hechas por los más radicales, cortando las principales arterias de la ciudad protagonizadas por grupos formados por un total de unas quinientas personas. Todo el centro de la ciudad permanecía cerrado al tráfico . El panorama era desolador: contenedores ardiendo, motos tiradas en medio de la calles y mobiliario urbano destrozado. el helicóptero policial, desde el cielo, trataba de controlar lo que parecía incontrolable.
Como daño colateral, un nuevo golpe a la reputación e imagen de Barcelona. Si el lunes dio la vuelta al mundo el bloqueo del Aeropuerto de El Prat, anoche los incidentes tuvieron el emblemático Paseo de Gracia como escenario. Ayer mismo, los agentes turísticos ya advertían de los daños económicos que se podían producir si los disturbios se prolongaban.
Al cierre de esta edición, se contabilizaban 74 personas heridas; 37 de ellas en la Ciudad Condal. En Gerona se atendió a 19 personas, por ocho en Tarragona, ocho en Lérida y dos en Sabadell. Los servicios sanitarios no contabilizaron ningún herido grave. De los 74 afectados, siete fueron trasladados a centros hospitalarios. En los dos días de altercados más de 200 personas han sufrido heridas.
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