Imagen del Consejo de Ministros extraordinario, el miércoles, tras el desafío independentista catalán
Imagen del Consejo de Ministros extraordinario, el miércoles, tras el desafío independentista catalán - Jaime García
ANÁLISIS

Los ministros si Mariano Rajoy gobierna otra vez

Dos carteras importantes parecen estar en juego: la de Vicepresidencia y el Ministerio de Economía

Madrid Actualizado: Guardar
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Las quinielas sobre los posibles ministros para un segundo mandato de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno ya circulan por Madrid aunque se comentan con la salvedad de que puede que se trate del típico ejemplo de vender la piel del oso antes de cazarlo. Primero el PP tiene que ganar las elecciones del 20-D con suficiente margen como para gobernar en solitario con apoyos de aquí o allá o, en última instancia, con una posible coalición con Ciudadanos.

Pero como a menos que fallen todas las encuestas lo previsible es que los populares sean la fuerza mas votada y, por tanto, Mariano Rajoy el llamado por el Rey para ser el primero en tratar de formar Gobierno, las especulaciones tienen su base, en especial en lo relativo a las dos carteras importantes que parecen estar en juego: Economía y Vicepresidencia.

El superanunciado abandono de la política por parte de Luis de Guindos ha dejado vacante una de las carteras mas apetecibles que, dicen, se disputan tres candidatos: el jefe de la Oficina Económica del presidente, Álvaro Nadal y los actuales ministros de Industria, José Manuel Soria, y de Exteriores, José Manuel García Margallo. El primero se ha convertido en el principal asesor económico de Rajoy, el que le acompaña a todas las reuniones de la UE y de transcendencia internacional. Próximo a Soraya Sáenz de Santamaría, se perfila como el candidato de ésta y de su entorno.

Se equivocaban quienes creyeron que García Margallo se iba a jubilar aunque sea el ministro de mas edad y la prueba es que, puesto a elaborar un libro como el que acaba de publicar, no lo ha escrito sobre sus memorias, sino sobre sus proyectos. Tan volcado en los asuntos del interior de España como en los Exteriores, ha disimulado poco su interés por esa cartera, en especial si conllevara el título de Vicepresidente económico.

El inconveniente de Margallo, se dice en Madrid, es el de su enfrentamiento con Cristóbal Montoro, otro que no se quiere jubilar. Esa circunstancia obligaría a Rajoy a prescindir de su ministro de Hacienda, algo que nadie que conoce mucho al presidente es capaz de imaginar. Por eso cobra fuerza la candidatura de Soria entre los sectores económicos que tachan a Nadal de radical. El titular de Industria, técnico comercial como su amigo Guindos, habla el mejor inglés del Gobierno, factor fundamental para quien tiene que pasar mas tiempo en las reuniones del Ecofin que en La Moncloa.

Como Rajoy se muestra satisfecho de haber dividido las carteras de Economía y Hacienda, pocos debaten a estas alturas si tiene que existir o no el cargo de vicepresidente económico. Pero lo que sí está en boca de toda la rumorología es la continuidad de la vicepresidencia única desempeñada por Soraya Sáenz de Santamaría en esta legislatura; una duda que se plantea por quienes dicen haber notado un distanciamiento del presidente con su número dos, algo muy difícil de calibrar incluso por los más allegados a un Rajoy que expresa tan poco sus sentimientos.

También circulan por Madrid quinielas sobre el resto de las carteras. Una lista muy comentada, que no se sabe de dónde ha salido, coloca a Ana Pastor de vicepresidenta del Gobierno y a Jorge Fernández de ministro de Justicia. En el entorno del presidente sí se cree que una y otro estarán a su lado mientras dure su carrera política. En el propio Ejecutivo y en las altas esferas del PP se especula también sobre varios ministros «comodín» que también gozan de suficiente confianza de Rajoy como para entrar en un juego de sillas en torno a la mesa del Consejo de Ministros.

El primer «comodín» es María Dolores de Cospedal, que ya suena como ministra de Interior (de donde fue subsecretaria) o de Fomento (por su experiencia como consejera de esa materia de la Comunidad de Madrid); el segundo, el de Alfonso Alonso, que parece llamado a una cartera de más peso político que la de Sanidad; el tercero, Rafael Catalá, que si no sigue en Justicia también puede ir a Fomento, pues ha ha sido secretario de Estado con Ana Pastor. Y el último, Iñigo Mendez de Vigo, fichado como ministro de Educación, que podría terminar en su puesto natural de Asuntos Exteriores.

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