Méndez de Vigo: «Cataluña está conducida por fanáticos vocacionales»

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, lamentó este lunes que la sociedad catalana, «que siempre ha sido moderada», esté dirigida ahora por «fanáticos profesionales».

Durante un desayuno de Europa Press, señaló que por culpa de los secesionistas «Cataluña está a merced de estrategias nacionalistas y es rehén de la extrema izquierda y de grupos radicales y ultrasistema».

Por tanto, es hora «de la iniciativa política y de la responsabilidad», dijo en referencia a los demás partidos constitucionalistas. Apeló al «espíritu fundacional de la Democracia y a los valores de la Transición», que a su juicio lidera Mariano Rajoy.

«Si mi partido estuviese hoy en la oposición, nosotros estaríamos codo con codo con el Gobierno», subrayó, y «estoy seguro de que eso harán los partidos responsables», pues la unidad de España «debe estar por encima de intereses partidistas.

Por eso, reclamó «estar a la altura del desafío político y de la afrenta rupturista» que la declaración unilateral de la Generalitat supone, pues «en democracia no existe la legitimidad política fuera de la ley». «Es la ley o es la selva», recalcó.

Buena gestión del PP

El ministro realizó una defensa cerrada de la gestión económica y social del Gobierno del PP, que justificó en función de la crisis económica que España vivía en 2011 y que, en su opinión, «empezamos a remontar».

También criticó que el inicio de este proceso de ruptura por parte de Cataluña arrancó con la petición no satisfecha de un nuevo sistema de financiación en septiembre de 2012, cuando «estábamos al borde del rescate».

En referencia a la denuncia de una madre de Baleares que reclama que el Estado financie la escolarización de sus hijos para que puedan estudiar en castellano, Méndez de Vigo afirmó que «estudiará el caso» y que «se hará todo lo posible para garantizar el derecho a elegir de los padres».

«No hará falta llegar a los tribunales», ya que nos pondremos en contacto con ella en breve, indicó. Para el ministro, la educación debe ser «la argamasa de la cohesión de España, garantizar la igualdad de oportunidades y corregir desequilibrios territoriales».