La llegada a Moncloa anima a Sánchez a buscar «estrellas» para Madrid ciudad y las europeas
Pedro Sánchez, espoleado por su llegada a la presidencia del Gobierno, se decide a pelear en las grandes urbes
La llegada al Gobierno ha alterado la organización del PSOE para el ciclo electoral de 2019. Autonómicas, municipales y europeas aparecen como prueba de fuego para medir los efectos del Gobierno de Pedro Sánchez . Un gran resultado podría animar a Sánchez a adelantar los comicios generales para afrontar una nueva legislatura en mejores condiciones que las actuales.
Ya en los meses precedentes, y basándose en la profunda división de voto en el electorado de la derecha ente PP y Ciudadanos, Sánchez contaba ya con que la victoria global en las municipales era factible. Ahora, con los estímulos positivos de la llegada al Gobierno esa posibilidad se ha disparado. Pero el PSOE no tiene todavía claras las candidaturas para algunas de las plazas principales. En el ámbito autonómico no hay duda. Salvo Javier Fernández en Asturias, los presidentes regionales repetirán como candidatos, y los secretarios generales más afines al sanchismo harán lo propio en sus regiones. La mayoría de ellos accedieron al cargo tras el retorno de Sánchez a Ferraz.
Según se asegura desde la dirección del partido la llegada a Moncloa ha «desplazado» del orden de prioridades la elección de los candidatos pendientes. Desde Ferraz se empezará a trabajar desde septiembre en todo lo relacionado con la campaña electoral. El plan inicial en principio se mantiene: entre las últimos días de septiembre y el mes de octubre se quieren tener listos los candidatos en las principales ciudades. Pero también se advierte en Ferraz de que ahora tienen en su mano el control de los tiempos políticos , con lo que no se descarta ninguna fecha.
Las incógnitas se empiezan a resolver, pero todavía quedan las más importantes: la candidatura a la alcaldía de Madrid y el cabeza de cartel para las elecciones europeas. Sánchez quiere que ambas candidaturas sean encabezadas por una mujer. En Ferraz se descuenta que serán dos nombres en los que la decisión será de carácter personal por parte del presidente del Gobierno. También se manifiesta que, tras el tipo de ministros que nombró y ahora que las perspectivas son mejores, «con toda seguridad» Sánchez buscará algún posible fichaje independiente que le permita ampliar la base electoral del partido. Si se encuentra el perfil idóneo, eso podría trastocar la idea de que fuese una mujer la candidata.
En el PSOE siempre se había mostrado la preferencia por esperar a conocer la decisión definitiva de Manuela Carmena sobre si optaba o no a la reelección a la alcaldía. A la espera de posibles fichajes son varios los nombres que han sonado para encabezar el cartel. El primero el de la exminsitra Beatriz Corredor . Pero en el partido se reconoce que el caso que vincula al ministerio de Vivienda durante su gestión con la presunta financiación irregular del PSPV lastran sus posibilidades.
El otro nombre que circula es el de la ahora vicepresidenta Carmen Calvo , que también se planteó como posible cabeza de lista a las europeas. Un alto dirigente ve pros y contras en su desembarco en una candidatura. «Ser vicepresidenta ha potenciado su perfil, pero tiene demasiado peso en el Gobierno como para salir del Ejecutivo... salvo que se piense en una convocatoria inminente», explica. La candidatura para las europeas se resolverá probablemente más cerca de finales de año. En el seno del PSOE madrileño se había barajado la opción de presentar una candidatura «de largo plazo» , entendiendo que Carmena retendría el bastón de mando si se presenta. Se asume eso sí que esa candidatura dependerá de Sánchez. Pero en el entorno del líder regional, José Manuel Franco , se desliza el nombre de Pilar Llop . La magistrada era diputada en la Asamblea de Madrid hasta la pasada semana, cuando el presidente la nombró delegada del Gobierno para la Violencia de Género.
Las otras dos ciudades principales en las que falta oficializar quién será el candidato son Valencia y Zaragoza. Pero en Ferraz ya se van dando por hecho. En el caso de la capital aragonesa altos cargos de la Ejecutiva federal dan por hecho que la candidata será Pilar Alegría. Antigua secretaria de Organización de Javier Lambán y fiel apoyo de Susana Díaz en las primarias, se la considera no obstante «una buena candidata» . Y no hay intención de abrir nuevas polémicas.
En el caso de la capital del Turia hay algo más de incógnita. Se trata de un terreno con especial incidencia de José Luis Ábalos , secretario de Organización y ministro de Fomento. Con su figura reforzada en el partido en un puesto clave del Gobierno pocos en el PSPV creen que pueda haber una candidatura que al menos no acepte el ministro. Pero pese a ello, desde el entorno de Ábalos se reconoce que gana enteros la candidatura de Sandra Gómez a la alcaldía. Actual concejal de un Ayuntamiento que los socialistas gobiernan en coalición con Compromìs y su alcalde, Joan Ribò . Gómez ganó recientemente las primarias para ocupar la secretaría general del partido en la ciudad y lo hizo contra la candidata asociada a Ábalos. Aunque éste no mostró en público tal apoyo. Se presentó para ese cargo advirtiendo que su intención era ser la candidata a la alcaldía.
Tras la llegada a Moncloa, la perspectiva del PSOE es crecer especialmente a costa de Podemos pero también algo a costa de Ciudadanos. Y eso sitúa las grandes ciudades como el escenario ideal para recuperar votos y lograr el objetivo de Sánchez de ser en términos globales la fuerza más votada.
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