Un joven, crítico por una paliza grupal en un botellón en Amorebieta

«¡Matadle, matadle!, ¡graba eso!» gritaba enloquecido un chaval a las tres de la madrugada del pasado domingo en una campa de Amorebieta (Vizcaya), mientras sus amigos propinaban una brutal paliza a un joven de 23 años, que no tuvo posibilidad de defensa alguna... No lo mataron, pero faltó poco ; la víctima quedó tendida en el suelo, en coma, y ahora lucha por su vida en la Unidad de Reanimación del Hospital de Cruces, en Baracaldo.

¿Quiénes fueron los agresores? Los amigos del chico apaleado, cuya identidad corresponde con las iniciales A. I., lo tienen muy claro: un grupo de unos «veinte o treinta chavales» de entre 16 y 20 años con residencia en «Baracaldo, Santurce y alguno en Amorebieta» que el pasado fin de semana decidieron liarla en esta última localidad. «Van en manada jodiendo la vida a todos. Se creen valientes robando y peleándose con la gente, grabando todo lo que hacen. En realidad son unos cagados y tenemos que plantarles cara. No podemos vivir con miedo por culpa de este grupo», añadía uno de ellos a 'El Correo'.

Las andanzas de esta jauría comenzaron sobre las once de la noche, cuando estuvieron intimidando a los clientes de una céntrica zona de bares, arrojando botellas rotas que habían recogido de un contenedor de vidrio. «Los cascos volaban, pasaban por encima de las cabezas. Daba miedo de verdad; había niños y gente paseando. Podía haber ocurrido una desgracia», denuncia un testigo.

Lo peor llegó a las tres de la madrugada, junto al embarcadero, una zona en la que varios grupos de jóvenes hacían botellón, como es práctica habitual entre las cuadrillas. «Intentaban robar a quienes podían y acosaban a las chicas; les pedían el Instagram, el número de móvil y no las dejaban en paz», explican los presentes. Al parecer, la víctima se encaró con ellos y a partir de ahí se desencadenó todo.

«Les dijo: 'Por favor, no os metáis conmigo'», relata un amigo, que explica que uno de los agresores le respondió: «Pues te vas a pelear conmigo». «Le tiró la botella a la cabeza y ahí empezó todo». Los agresores comenzaron a golpear a su presa con litronas, palos y le propinaron puñetazos y patadas, mientras algunos grababan el apaleamiento: Las imágenes las difundieron luego por las redes. «¡Dejadlo ya, que lo vais a matar!», se oye decir a un testigo del linchamiento cuando los agresores pateaban al chaval, sin ninguna opción ya de escapatoria.

La dureza de las imágenes llevó ayer al lendakari a asegurar que todos los agresores serán detenidos. La Ertzaintza está al frente de la investigación. De momento, ya hay un detenido de 17 años de Erandio (Vizcaya).