El PNV insiste en el día de la Constitución en que se reconozca la nación vasca

Reivindican un cambio «necesario» en la Carta Magna que resulta «una quimera» en la actual aritmética parlamentaria

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, habla para los medios con motivo del Día de la Constitución, en la sede de Sabin Etxea EP

Miriam Villamedia de la Hera

Cada 6 de diciembre el PNV hace su particular lectura crítica de la Constitución, y este lunes lluvioso no iba a ser menos. Aitor Esteban, portavoz nacionalista en el Congreso, ha sido el encargado de pedir desde la sede nacionalista en Bilbao, la necesidad de modificar la Carta Magna para reconocer la nación vasca y una relación de bilateralidad con el País Vasco.

Los nacionalistas admiten que la Constitución ha servido para «sentar unas bases institucionales» y derechos y libertades «equiparable a otros modelos progresistas». Sin embargo, aseguran que 43 años después de la llegada de la democracia, el PNV no observa ninguna razón para moverse de la abstención que promovieron en el referéndum de 1978.

«Aún existen múltiples fallas», ha explicado Esteban . «La distribución de competencias ha quedado absolutamente minada por las sentencias del Tribunal Constitucional», ha añadido haciendo una mención expresa a la decisión acerca del Estatuto Catalán . Y esto, aseguran desde la cúpula nacionalista, solo sirve para aumentar la «inseguridad jurídica».

Derecho a decidir

Y con ese argumento, el mensaje de Aitor esteban ha estado centrado en reivindicar cambios, a su juicio «necesarios » en la Carta Magna. Modificaciones que para los nacionalistas deberían incluir el reconocimiento de una nación vasca y de una relación de bilateralidad con el Estado , así como el establecimiento de un árbitro neutral. «Hoy el Tribunal Constitucional no cumple esa función», ha sentenciado. Tampoco descartan la posibilidad de poner encima de la mesa el derecho a decidir, una reivindicación que en Euskadi tradicionalmente ha formado parte del argumentario de EH Bildu, y abogan por la necesidad de terminar con la inviolabilidad del Rey, porque es algo «que la mayoría de la gente pone en duda o no lo ve bien».

Pese a todo, asumen que conseguir estas modificaciones son «una quimera». Resulta imposible, aseguran, abordar ningún cambio de calado de manera «realista», debido a la actual aritmética parlamentaria. Esteban ha puesto como ejemplo la iniciativa que estos días se aborda en el Congreso para cambiar el término disminuido por el de personas con discapacidad; algo aparentemente sencillo donde «seguro se presentarán propuestas muy diferentes». «Si alguien se lo tomara en serio, habría que hablarlo con tranquilidad y fuera de los focos», ha concluido.

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