Illa intenta dejar sin espacio a Ciudadanos y pide un voto «prestado» mientras Sánchez compite con Iglesias por el voto de izquierdas

Sánchez reclama el voto útil para Illa mientras Iglesias se atribuye toda la respuesta social a la crisis. Illa apela a un voto transversal y se compromete a intentar formar gobierno si gana las elecciones

Salvador Illa y Pedro Sánchez en el acto del PSC en Tarragona Vídeo: ATLAS
Víctor Ruiz de Almirón

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Son socios en el Gobierno de España, en el Ayuntamiento de Barcelona y ambos contemplan serlo en el próximo Govern de la Generalitat de Cataluña. Pero por encima de todo, y más en campaña electoral, son rivales, actores políticos que se disputan porciones electorales comunes. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han desembarcado este sábado en la campaña catalana, con la convicción de que sus marcas aliadas en Cataluña se necesitarán si la aritmética les permite gobernar. Pero apurando los últimos días de campaña para distanciarse el uno del otro para reclamar el voto de los electores de izquierdas y el de los que quieren un gobierno distinto al actual.

El candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa , ha centrado sus mensajes en un acto en Tarragona en tres conceptos: pasar página, aire nuevo y concentración del voto en su candidatura. Illa ha hecho hoy una apelación directa a los votantes de Ciudadanos para aumentar los trasvases de voto que llegan desde las menguantes filas naranjas. En el PSC saben que es su principal flujo de crecimiento y que sus posibilidades de victoria dependen de la dimensión de este cambio de voto: «Hago hoy un llamamiento a todos los catalanes que tienen claro que el cambio se va a producir. Por encima de ideologías y por encima de partidismos . Pido el voto a todos los que quieren pasar página», ha dicho Illa.

Siendo consciente, ha dicho, de que se trataría de un «voto prestado», pero ha apelado «a todos los que creyeron en el cambio en 2017» , prometiendo que «esta vez sí tendrá utilidad» y comprometiéndose a que si gana las elecciones se presentará a la investidura: «Yo no me voy, vuelvo para quedarme». Illa ha colocado este mensaje al inicio de su discurso en castellano y al final en catalán. Ha ido intercambiando ambas lenguas durante toda su intervención. Los socialistas catalanes saben que la infructuosa victoria de Arrimadas en 2017 y su posterior salto a la política nacional, unida a la debacle del partido en las generales del 10 de noviembre de 2019, es una pesada losa que amenaza con devolver a Ciudadanos a su dimensión previa al año 2015.

Esas apelaciones las ha complementado con un discurso duro contra el Govern actual y ha reclamado «aire nuevo frente a la independencia, aire nuevo frente a la decadencia» porque «hay heridas que no se ven, pero que hay que curar» , ha dicho criticando las «dolorosas consecuencias» de la «república imaginaria». Su discurso se centra mucho en recuperar esos votantes y por ello no escatima críticas a los independentistas: «Este gobierno que dice quererla tanto y se llena la boca de patriotismo la ha dejado en las peores condiciones. Querer a su gente es quererla venga de donde venga, hable la lengua que hable, no cavar trincheras». Illa ha reivindicado los conceptos de estabilidad, solidez y sensatez para un Govern «que trabaje por toda Cataluña».

Iglesias se reivindica

Las estrategias son diferentes. Pero se basan en la misma idea: lograr una aritmética que evite un gobierno de ERC y Junts . Los comunes han celebrado hoy un acto en Santa Coloma de Gramanet en el que su candidata, Jessica Albiach, ha estado arropada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. El centro de su discurso es el de lograr un «cambio de paradigma» en el que su solidez electoral sería garantía para «impulsar un gobierno de izquierdas» como única alternativa al actual.

El vicepresidente Iglesias ha puesto en valor que los comunes son los únicos que están defendiendo públicamente un tripartito con PSC y ERC. Iglesias ha dicho que la respuesta a la crisis generada por la pandemia «no hubiera sido igual si Podemos no hubiera estado en el Gobierno» . El líder de Podemos se ha referido a los ERTE, a la paralización de los desahucios, la creación del Ingreso Mínimo Vital o las subidas en el Salario Mínimo. Y en general de todo el «escudo social» gracias a las «tensiones» generadas dentro del propio Consejo de Ministros. «Ha costado mucho y está costando mucho dejar claro que la lealtad es siempre con el acuerdo de Gobierno. Mientras nosotros estemos las pensiones no se recortan», ha puesto como ejemplo. Y también con mensaje para Carmen Calvo por el choque con el Ministerio de Igualdad: «Sería indecente no reconocer todo lo que sufre ese colectivo. No se entiende que haya quien diga que ser trans es una patología que tienen que evaluar fiscales o psiquiatras».

Mientras, en el acto del PSC, el presidente del Gobierno se ha afanado por cerrar ese frente de competición. Aunque en su discurso ha habido también apelaciones genéricas y a la concentración del voto, Sánchez se ha centrado en apelar al votante que puede sentirse más próximo al PSOE que al PSC y que se identifica inequívocamente con la izquierda.

Porque aunque el objetivo principal de la campaña es recuperar todo el voto posible de Ciudadanos, los socialistas no quieren descuidar el flanco izquierdo de su electorado: «Somos la izquierda en Cataluña y somos la izquierda en España» , ha reivindicado Sánchez, en contraposición con las apelaciones transversales de Salvador Illa. Sánchez ha glosado su gestión en el Gobierno y ha defendido el 14 de febrero como «un momento histórico» para lograr «un Govern sin banderas que dividen, sin mártires y sin fantasías políticas».

Sánchez reclamó así a la «máxima movilización del PSOE y de los votantes progresistas» porque «todos los votos de izquierda deben concentrarse en una papeleta», que es «la de la esperanza, la de la superación y la del cambio, es decir, la papeleta del PSOE encabezada por Salvador Illa», planteó, en un acto en el que ha participado también el nuevo ministro de Política Territorial, Miquel Iceta. El líder del PSC ha reivindicado que las elecciones son un momento para «pasar página a los 10 años perdidos de incompetencias y divisiones». El acto ha sido una nueva demostración de la química que experimentan en estos momentos el PSOE y el PSC.

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