Iglesias se borra del 12 de octubre y de los Premios Princesa de Asturias

Apenas ha pasado un año y medio desde aquel 15 de abril de 2015 en el que Pablo Iglesias mantenía su primer contacto con Felipe VI. Fue a raíz de una visita del monarca al Parlamento europeo. El secretario general de Podemos, por aquel entonces todavía eurodiputado, acudió a la recepción del Jefe del Estado con los parlamentarios españoles.

No solo eso, sino que el líder de Podemos mostró su cara más desenfada saltándose el protocólo para regalarle a Don Felipe las temporadas de la popular serie de televisión «Juego de Tronos». En aquella ocasión Iglesias se diferenció por ejemplo de los eurodiputados de Izquierda Unida o de eurodiputados de su propia formación como Miguel Urban, rostro visible de Izquierda Anticapitalista, que optaron por no acudir al acto y se quedaron en otra sala del parlamento realizando un homenaje a la II República.

Pero hoy Podemos ha confirmado a EP que ha decidido no participar en los actos que tendrán lugar el 12 de octubre con motivo de la Fiesta Nacional. Ni Pablo Iglesias, ni ningún otro dirigente ni portavoz asistirán el próximo miércoles ni al desfile militar ni a la recepción que como cada año ofrecen los Reyes en el Palacio Real.

El año pasado Iglesias ya rechazó participar en estos actos, aunque en un primer momento se escudaron en no haber recibido invitación. Posteriormente confirmaron que Casa Real si había cursado una invitación, pero que esta había llegado a un buzón de correo que el partido ya no utilizaba. Cuando encontraron la invitación hubo que presentar una excusa definitiva, aduciendo que la presencia de Podemos «es más útil en la defensa de los derechos y la justicia social en este país, como hacemos a diario junto con otras personas, organizaciones e instituciones, que en este tipo de actos».

Tampoco asistirá Iglesias a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. El pasado miércoles durante la presentación de un libro aseguró que no iba a asistir para no «avalar políticas de Estado» que hacen que muchos jóvenes científicos tengan que abandonar el país y que no iba a acudir al acto a «comer canapés».

El partido morado explica a Europa Press que aunque respetan los galardones y comparten «la importancia de cuidar la ciencia y la cultura, consideran que »lo que toca« es centrarse en trabajar de forma »responsable« para frenar la emigración de los científicos españoles, por un lado, y poner en marcha políticas de apoyo a la cultura, por otro.

El mismo argumento podría utilizarse para hablar del ámbito cultural, con muchos profesionales y pequeñas producciones sin espacio ni oportunidades, pero sin embargo Iglesias sí acudió a la última gala de los premios Goya.