El grupo del imán de Ripoll tenía como objetivo lugares turísticos desde 2003

Es Satty fue inducido a «utilizar su propio cuerpo como bomba humana», «golpear lugares turísticos» y «hacer la guerra a los infieles en Al Andalus»

Fotografía de archivo de Abdelbaki es Satty. ABC
Javier Chicote

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La Policía Nacional y la Guardia Civil comenzaron a seguir los pasos de Abdelbaki es Satty , cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils, en el año 2005 por su vinculación al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM). Dos años antes, esta organización terrorista adscrita a Al Qaida había provocado 45 muertos en un atentado suicida contra el restaurante de la Casa de España en Casablanca (Marruecos). Miembros de este grupo se trasladaron a España y la Audiencia Nacional abrió una investigación.

El juez Baltasar Garzón , entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número cinco, cursó una comisión rogatoria a Marruecos para conocer la metodología e intenciones de este grupos. La respuesta fue clarividente: «Basado en investigaciones realizadas y las confesiones de los acusados, los implicados en los atentados empezaron con la idea de preparar actos terroristas utilizando sus propios cuerpos como bombas humanas, convencidos de sus actos, su premeditación y alevosía para tener el agrado de los jefes de la corriente Salafia Jihadia, a la cual pertenecen, que incita a golpear los lugares turísticos y judío para su destrucción».

El GICM, al que según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pertenecía Es Satty, tenía como fin último «destruir a todo aquel que adopta otro criterio diferente al suyo», por «incrédulo» y porque «su sangre y bienes son ilegítimas conforme a la Ley Islámica».

Información que Marruecos remitió a la Audiencia Nacional en 2003 ABC

La Policía investigó a Es Satty en una causa que instruía el Juzgado de Instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional, y la Guardia Civil en el cinco, que acabó asumiendo ambos sumarios.

Como desveló ABC, el juez Fernando Grande-Marlaska , que sustituyó a Garzón en una excendencia, autorizó en octubre de 2005 el pinchazo del teléfono móvil de quien luego sería imán de Ripoll. Es Satty no hizo uso de ese móvil, por lo que no se recabaron pruebas contra él por esa vía.

Aunque pertenecía al grupo de la célula de Vilanova, un testigo protegido clave no lo señaló en su declaración

Garzón llegó a tomar declaración a uno de los lugartenientes del Grupo Islámico Combatiente Marroquí el 6 de junio de 2004 en la prisión de Kenitra, al norte de Rabat. Salahddine Benyaich , alias «Abu Muhgen» , dijo al magistrado que su grupo estaba adscrito a la «Yihad mundial», que «incluye a España». Benayaich declaró que «el objetivo es hacer la guerra contra la infidelidad en todas las partes del mundo, incluidos Al Andalus, Palestina e Irak».

Es Satty, nacido en 1973 en la localidad marroquí de Madchar, se integró en este grupo ya en España. Tras la detención de Abdeladim Akoudad y la huida Filali Ouali , las fuerzas de seguridad consiguieron desarticular el grupo, en la operación Tigris, pero se rehicieron.

Tomó el relevo el también marroquí Mohammed Mrabet , que fue quien instruyó a Abdelbaki es Satty. Mrabet lideraba la célula de Vilanova y Geltrú (Barcelona). Era dueño de una carnicería y gerente de la mezquita, que tuvo como imán a Es Satty. Este, según la hipótesis policial, se dedicaba a «dar apoyo logístico para las redes terroristas» y «mantener contactos con ciudadanos árabes que se dedican a la falsificación de documentación en el ámbito de la delincuencia común, con el objetivo de dar cobertura a la salida de elementos terroristas por territorio español y europeo».

Amigo suicida en Irak

De hecho, Es Satty llegó a compartir piso en Jaén y en Vilanova con el argelino Belgacem Bellil , que se suicidió en 2003 en el atentado contra la base italiana de Nasiriya, en Irak. Según la declaración de uno de los detenidos, Bellil «se relacionaba especialmente con Es Satty». Aseguró que ambos «comentaban que era necesario hacer la yihad en Irak, Afganistán y Palestina».

Quien luego sería imán de Ripoll participaba en reuniones lideradas por Mrabet en las que era instruido para el terrorismo internacional siguiendo los principios del Grupo Combatiente Islámico Marroquí.

Según fuentes jurídicas consultadas por ABC, la detención de la célula de Vilanova, en 2006, fue «precipitada», porque aún eran necesarias pruebas más sólidas (la legislación era más benévola que actualmente). De hecho, aunque Es Satty fue identificado como uno de los asistentes a los adoctrinamientos de Mrabet, la Fiscalía y el juez instructor no vieron solidez suficiente para detenerlo y procesarlo. Gran parte de la causa pivotó sobre el testimonio de un testigo protegido, denominado B-5, que no lo señaló.

Sí fue arrestado su adoctrinador, Mohammed Mrabet. La Audiencia Nacional lo condenó, junto a otros cuatro yihadistas, a siete años de prisión en 2009 por un delito de integración en organización terrorista. Pero el Tribunal Supremo derribó la setencia del juez Javier Gómez Bermúdez en 2011 y todos los acusados quedaron libres. Como relató ABC, el abogado de Mrabet -adoctrinador del cerebro de los atentados del pasado 17 de agosto, fue Jaume Asens , actual cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona.

Tras librarse de esta investigación, Es Satty se dedicó al tráfico de drogas e introdujo más de 120 kilos de hachís en Ceuta, por lo que fue detenido y condenado a cuatro años de prisión. Salió en 2014 y terminó como imán de Ripoll, donde lideró su propia célula terrorista y aplicó los conocimeintos que llevaba adquiriendo desde hacía al menos doce años.

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