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Imagen de la comparecencia de Francisco Granados por videoconferencia desde la cárcel de Estremera - EFE
Comisión de investigación en la Asamblea de Madrid

Granados: «Jamás he cometido, conocido o amparado ningún hecho de corrupción en Madrid»

Dice que nunca ha negado tener cuentas fuera de España y arremete contra Podemos: «Golferío es utilizar el dinero manchado de sangre y de hambre de los venezolanos en la fundación de un partido»

Madrid Actualizado: Guardar
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El exconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados ha asegurado este viernes que jamás ha «cometido, conocido o amparado ningún hecho de corrupción en la Comunidad de Madrid» ni tampoco dado ninguna instrucción concreta para que se dieran subvenciones a determinadas empresas. Después del aplazamiento del pasado 20 de mayo, el principal imputado de la red Púnica ha comparecido por videoconferencia (desde la cárcel de Estremera) ante la comisión de investigación sobre corrupción política para explicar su papel en la Fundación Arpegio, sospechosa de haber adjudicado contratos a dedo durante los quince meses en los que él estuvo al frente. Lejos de obtener algún dato esclarecedor, lo cierto es que su intervención se ha convertido en un alegato de su inocencia, en un cruce de acusaciones con el portavoz de Podemos y en algún que otro reproche al PP por no haberle defendido durante los casi dos años que lleva en prisión preventiva.

Aunque en un primer momento el exconsejero parecía decidido a no declarar tampoco en esta ocasión -arguyendo que no está en las mismas condiciones que el resto de comparecientes-, se ha ido animando -y en ocasiones creciendo- a medida que avanzaban las intervenciones de los portavoces de los grupos, aunque ha contestado siempre con evasivas. «Nada me apetece más que hablar de la Operación Púnica después de esta semana de pasión, y responder a todas y cada una de las acusaciones infundadas, de las calumnias que he tenido que escuchar a lo largo de estos días (en relación al último levantamiento del secreto de sumario). No ya por parte de los políticos sino de estos picadores de carnes, de esparcidores de la basura de las mañanas, de acosadores de señoras mayores de ochenta años en la puerta de su casa, que más les valía poner el micrófono a su madre», ha señalado en su primera intervención.

El exconsejero del PP ha asegura que él «jamás» ha negado tener una cuenta fuera de España y ha defendido la legalidad de cada una de sus actuaciones y de los convenios de la fundación Arpegio, que él presidía. En la misma línea ha dicho que él no entraba «ni en cantidades ni proyectos concretos» y tampoco tenía relación con la empresa Waiter Music, presuntamente favorecida por la fundación con 225.000 euros «a fondo perdido». «¿Usted cree que yo tengo que ver con una empresa que monta fiestas por los pueblos?», ha contestado al portavoz de Ciudadanos, César Zafra.

«Golferío es lo de Podemos en Venezuela»

Pero el momento más tenso lo ha protagonizado con el representante de Podemos, Ramón Espinar, después de que este le llamara «rey del golferío». «Golferío es utilizar el dinero manchado de sangre y de hambre de los venezolanos en la fundación de un partido, convertir las cabalgatas de reyes en payasadas o poner una vivienda de protección oficial a nombre de mamá cuando mamá no vive ahí», ha respondido Granados. Era solo el principio de un cruce de acusaciones en el que el imputado ha terminado pidiendo amparo a la Mesa cuando Espinar le ha recordado una conversación del sumario del espionaje en la Comunidad de Madrid en la que se habla de celebrar un éxito de una declaración con un «volquete de putas».

Después le ha llegado el turno al PP, de cuyo portavoz en la Asamblea, Serrano ha echado de menos, según ha manifestado, más «cordialidad y cariño». Granados ha defendido la gestión del gobierno autonómico del que formó parte, «aunque no tengo ningún interés en defender a la señora Aguirre, con la que habré tenido una o dos conversaciones en los últimos cinco años», ha recalcado. El blanco de su diana ha sido el vicesecretario de Sectorial del PP, el popular Javier Maroto, a quien no le perdona haber dicho hace unas semanas que si las pruebas se ratifican, «Granados al trullo». El exconsejero ha insinuado que Maroto estuvo detrás de la salida de la expresidenta del PP vasco María San Gil y le ha acusado de criticar «más a los suyos que a los de fuera».

Después de una hora y media de comparecencia, Granados ha asegurado que dedicará los próximos años a defender su inocencia frente a las calumnias que se han proferido contra él.

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