El Gobierno advierte a la Generalitat por su dejación de funciones y anticipa un despliegue policial

Calvo requiere a Aragonès que explique el papel de los Mossos

Carmen Calvo EFE
Víctor Ruiz de Almirón

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El Gobierno gana tiempo. Esta mañana la vicepresidenta del Gobierno anunciaba «medidas» para revertir la situación en Cataluña tras el fin de semana en que los Mossos no actuaron contra los grupos de los CDR después de que Torra cuestionase a su policía autonómica.

Las medidas se quedan por el momento en tres cartas a modo de «requerimientos de información» que han recibido sus destinatarios hoy. La primera es de la vicepresidenta Carmen Calvo a su homólogo Pere Aragonès en la que La número dos de Sánchez traslada «nuestra inquietud» porque aparentemente ha existido «una dejación de funciones» con consecuencias de «carácter económico y social y para la seguridad pública».

[ Lea aquí la carta de la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo a Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat ]

En la misiva Calvo pide a Aragonès que «nos aclares lo sucedido» especialmente en lo relativo a los Mossos, y asume que esta carta se envía «sin perjuicio de otros requerimientos». «Aparentemente ha existido una dejación de funciones que tiene atribuidas ese gobierno, con consecuencias tanto de carácter económico y social como para la seguridad pública», advierte Calvo en su carta.

El ministro de Interior y el ministro de Fomento han enviado también cartas a sus homólogos .

[ Lea aquí la carta del ministro Fernando Grande-Marlaska a Miquel Buch, consejero de Interior de la Generalitat ]

[ Lea aquí la carta del ministro José Luis Ábalos a Damiá Calvet, consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat ]

La carta sin duda más dura es la del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska , envía al consejero de Interior, Miquel Buch . En primer término le plantea que los hechos del fin de semana «suponen una grave perturbación del orden público». Marlaska requiere a Buch que informe «de las medidas que se adoptaron» una vez se ha podido constatar que la policía autonómica «no ha ejercido su función de garantizar el mantenimiento del orden público».

Y es ahí donde Marlaska recuerda que el gobierno central tiene competencias para autorizar un despliegue policial. Lo hace al recordar que la Ley Orgánica 2/1986 de 13 de marzo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en su artículo 38.2 c) prevé los supuestos de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «cuando lo estimen necesario las autoridades estatales». Marlaska solicita a Buch que dicte instrucciones a los Mossos y que en caso de no hacerlo «se ordenará la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando proceda y en términos de proporcionalidad y necesidad».

La carta del ministro Ábalos como titular de Fomento que se envía a Damiá Calvet es mucho más escueta . Se limita a manifestar «mi más profundo malestar por los altercados sucedidos». Le recuerda las competencias de la Generalitat, le ofrece colaboración pero advierte que todo ello no excluye «que se adopten las medidas necesarias» en relación a la responsabilidad patrimonial de los afectados.

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