La financiación autonómica abre la primera brecha entre Sánchez y sus aliados
Baldoví advierte al presidente que no le votó para que haga los mismo que el PP y Garzón considera el retraso un «mazazo»
Ni Cataluña, ni los vetos presupuestarios. El primer gran problema que amenaza las alianzas parlamentarias del nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , es la reforma de la financiación autonómica. El anuncio del jefe del Ejecutivo de que solo acometerá pequeños cambios a corto plazo y dejará la remodelación «a fondo» para la siguiente legislatura ha dejado con la boca abierta a algunos de los partidos que le auparon a La Moncloa y que contaban con que se llevaría a cabo esta reforma en los próximos meses.
Podemos no se ha pronunciado sobre este jarro de agua fría pero sí su confluencia valenciana, Compromís, cuyo portavoz, Joan Baldoví , se ha mostrado visiblemente desengañado en el cara a cara que ha mantenido con el presidebte del Gobierno durante la sesión de control, después de que éste se negara a asumir compromisos concretos para mejorar la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana.
«No le votamos para que hiciera lo mismo que el PP» ha acabado criticándole con mucha fuerza, después de reprocharle que pretenda agotar la legislatura y no resolver el cambio de un sistema de financiación que ha considerado «caduco» e «injusto» para la Comunidad Valenciana. «No haga un Montoro a los valencianos, no le hemos votado para eso», ha remachado.
Sánchez le ha insistido en lo que ya avanzó ayer: no prevé remodelar la financiación autonómica en esta legislatura sino en la próxima. « Hay que ser ambicioso pero realista y no mentir a los ciudadanos », ha subrayado el presidente. Su plan es «mejorar» la financiación autonómica a corto plazo y culminar «la revisión a fondo» en la próxima legislatura.
Baldoví no es sospechoso de querer derribar a Sánchez. Todo lo contrario. Este político valenciano de muy buen talante intentó gestar sin descanso una alianza entre Podemos y el PSOE en la legislatura anterior para evitar la repetición de elecciones y asegurar la llegada de un gobierno progresista a La Moncloa. Sánchez es plenamente consciente de eso y por eso le ha concedido turno de pregunta este miércoles, en su primera sesión de control como presidente del Gobierno y, por ello, la crítica de Baldoví resuena más fuerte que la que hubiera podido hacer cualquier otro de sus aliados.
El político valenciano no ha sido, además, el único en mostrar abiertamente su malestar. El coordinador general de IU, Alberto Garzón , también en la sesión de control en el Congreso pero en el duelo parlamentario que ha mantenido con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , ha acusado al presidente de «tirar por la borda» esa promesa y ha cargado contra su «falta de voluntad política».
«Creo que las palabras de Pedro Sánchez de ayer son un mazazo, incluso, a su propia posición. Usted misma firmó con Izquierda Unida, con Podemos y otras fuerzas en el Parlamento andaluz el compromiso de llegar a un acuerdo conjunto de financiación autonómica nuevo», ha recordado. La titular de Hacienda solo le admitió críticas contra el techo de gasto, mostrándose abierta a revisarlo.
