ERC exigirá a Sánchez una cesión a los separatistas antes de la investidura

Los de Junqueras siguen en el «no» al PSOE, pero la reunión de mañana puede abrir un escenario nuevo que permita a Sánchez estabilidad para la legislatura

Reunión entre PSOE y ERC para llegar a acuerdos para la investidura de Pedro Sánchez Ángel de Antonio

Daniel Tercero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La reunión de mañana entre ERC y el PSOE podría marcar el devenir político de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, ahora aún en funciones. Las posiciones entre ambos partidos siguen alejadas pero en los últimos días los representantes del PSOE y de ERC encargados de la negociación se han intercambiado documentos de trabajo para intentar cerrar un acuerdo en Barcelona, ciudad en la que tendrá lugar la reunión, si bien ayer se desconocía todavía la hora y el lugar del encuentro.

Desde las filas del partido que lidera Oriol Junqueras , interno en la prisión de Lledoners (Barcelona) y condenado a trece años de prisión por sedición y malversación, aseguran que su posición no ha variado desde la misma noche electoral del pasado 10-N: «Mesa de negociación con las cuatro condiciones. O nada». Una exigencia global que el PSOE no puede aceptar –gran parte de las medidas concretas de ERC no son competencia de un partido político–, pero que los socialistas intentan encajar aumentando el compromiso de los independentistas a un apoyo que pueda ir más allá de la votación de investidura.

Implicar más a ERC

En este sentido, el primer problema que se le planteará a Sánchez , si finalmente consigue ser investido presidente del Gobierno, será la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, para los que necesita, sí o sí, al menos el respaldo de 176 diputados. Es decir, no le valdrá la mayoría simple que sí le puede permitir para seguir en La Moncloa. Y para aquello no le servirá la abstención de ERC, sino que necesitará su «sí». Al fin y al cabo, Sánchez convocó elecciones, en febrero de este año, después de que el Congreso le tumbase el proyecto de presupuestos, con los votos en contra de los diputados de ERC y JpC. Una situación que en el PSOE esperan evitar implicando a los de Junqueras desde el primer minuto. Mañana, aunque no se firme un acuerdo definitivo en Barcelona, podría intuirse la capacidad de persuasión de los socialistas.

Para dar pasos en ese camino, la dirección de ERC necesita una victoria política que pueda ofrecer al electorado nacionalista en Cataluña, en su pugna particular con JpC. El objetivo de ERC no es la estabilidad del Gobierno de España, ni tener más diputados en el Congreso. Su meta es liderar la Generalitat de Cataluña, por lo que un acuerdo con el PSOE no es más que una herramienta para conseguir su fin. Es ahí cuando entran en juego «las cuatro condiciones» irrenunciables que ya conocen en el PSOE.

Antes de que finalizase el pasado mes de noviembre, Pere Aragonès, mano derecha política de Junqueras y favorito para liderar ERC en la Presidencia autonómica catalana, amén de vicepresidente de la Generalitat con Quim Torra, desgranó «las cuatro condiciones» que él mismo se encargó de definir, igualmente, como «cuatro pilares básicos» que, si bien están «muy lejos de los objetivos políticos» de ERC, son necesarios «para dar el primer paso hacia la solución democrática» de un problema «político», que es en lo que los nacionalistas, con el visto bueno del PSOE, se han convertido las exigencias de los propios secesionistas. Así, ahora mismo parece imposible que ERC cambie su «de momento es no» a Sánchez si el PSOE no cede.

Cataluña, «sujeto jurídico»

Las condiciones son claras. Cataluña debe ser reconocida como «sujeto jurídico» por los socialistas y el Gobierno de España . Los Gobiernos, el nacional y el autonómico, deberían tratarse de «igual a igual», en un «diálogo» franco, como si fueran los representantes de dos países distintos.

La segunda «condición» es que en este diálogo entre Gobiernos se pueda tratar todos los temas «sin condiciones », por lo que en la mesa de negociación se hable de la celebración de un referéndum y de borrar el historial de los condenados por el Tribunal Supremo por el procés, así como paralizar el resto de causas judiciales abiertas. ERC lo llama «amnistía» y sería reconocer que el procés fue legal.

Un tercer «pilar básico» trata del «calendario» y supone que desde las filas del partido de Junqueras se quieren hechos antes de la votación de investidura. No sirve un pacto cuyo desarrollo se ponga en marcha después. En ERC señalan que debe ser «un gesto inequívoco de compromiso».

Y, finalmente, las urnas. Cualquier acuerdo debe someterse «a la validación del pueblo catalán». Este es el punto menos exigente para Sánchez, pues ERC aceptaría que la «validación» fuera en elecciones autonómicas.

Sin transparencia

Más allá de cómo se llega a la reunión de mañana, el encuentro de Barcelona evidencia que PSOE y ERC no quieren que se sepa nada de las negociaciones. Pese a las palabras de Sánchez, el pasado miércoles, en las que aseguró que estas se harían «dentro del marco de la Constitución y de forma transparente», la realidad es que nadie de los dos partidos ha dado explicaciones, ni detalle, del desarrollo de los contactos que están manteniendo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación