Encuentran el cadáver de una española entre los escombros del terremoto de Ecuador

Una ciudadana española con doble nacionalidad ecuatoriana figura entre las víctimas del terremoto que asoló el sábado el norte de Ecuador, han informado a Efe fuentes del Ministerio de Exteriores.

Las fuentes han indicado que el cónsul español en Guayaquil ha informado de que se trata de una española que tenía también nacionalidad ecuatoriana y, por lo tanto, figura entre las víctimas de este país que perdieron la vida en el terremoto.

El número de víctimas por el seísmo supera ya al medio millar, mientras que los heridos son más de 4.000, según los últimos datos ofrecidos por el Gobierno ecuatoriano.

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, advertía el lunes de la posibilidad de que hubiera víctimas de nacionalidad española ante la numerosa colonia de españoles en Quito y Guayaquil, incluyendo los españoles de origen y los que cuentan con doble nacionalidad.

España ha enviado hoy un segundo avión con destino a Ecuador, con trece toneladas de ayuda humanitaria para asistir a las víctimas.

Duras tareas de rescate

Rescatar a una víctima en una zona de desastre, como la del terremoto de Ecuador, es una tarea que requiere de conocimiento, técnica, experiencia y temple, pero que no escapa a las emociones, a la tristeza y la alegría. Gabriel Conde, bombero de la ciudad de Patate, en el centro andino de Ecuador, desplazado a Pedernales, una de las localidades más afectadas por el terremoto que asoló el sábado pasado el norte de la costa ecuatoriana, recalca que, pese a su preparación, en las zonas de desastre, «no podemos reprimir las emociones».

De 34 años y con 16 de experiencia en rescates, Conde está especializado en rescate urbano con certificación del principal organismo internacional en la materia. Él, junto a otros 40 bomberos rescatistas de las ciudades ecuatorianas de Quito y Cayambe, y de la colombiana Pasto, trabaja en lo que fue el Hotel Royal, de Pedernales, que se vino abajo con el terremoto y donde se cree que hay unas diez personas atrapadas. Ese hotel tenía cinco pisos, ahora apilados en un amasijo de escombros sobre el cual los socorristas desarrollan su tarea por fases, para reducir el riesgo. «Herramientas y accesorios de alto nivel» en una primera etapa se usan para despejar los escombros y, ya avanzada la tarea, es posible utilizar maquinaria pesada, explica Conde, que está convencido de que este oficio no se sostiene en la voluntad de las personas, sino en el conocimiento y la experiencia.

Entre los medios que se utilizan están los perros adiestrados, que en el caso del Hotel Royal «han marcado unos cuatro puntos», donde se presume hay cadáveres, agrega. Además, se ha percibido «olores fuertes que se van acercando» y que indican que la ruta prevista por el equipo de rescate es la correcta, añade. El rescate en estructuras caídas «es la tarea más difícil que existe, por el peligro de deslizamientos, de movimiento de placas y de las réplicas sísmicas que siguen» presentes en Pedernales, añade el bombero.

Conde recuerda que ha participado en acciones en el extranjero, en Perú y en Colombia, pero comenta que una tragedia es siempre algo nuevo donde se aprende y se descubren dificultades que se pueden presentar en otros sucesos. Por ello, reclama un organismo que regule este tipo de labores y que coordine a todos los rescatistas del país, teniendo en cuenta una serie factores y necesidades. Un especialista en rescates de máximo nivel debe tener una «autonomía de 18 días» y, para ello, «requiere de toda una logística y una organización para ejecutar la tarea».