Partido PopularRajoy, a la conquista del voto perdido

Rajoy no deja nada al azar. Su equipo de campaña diseña milimétricamente cada visita del candidato popular, eligiendo para ello aquellos lugares donde el PP perdió por muy poco un escaño o puede recuperarlo con apenas unos miles -a veces unas centenas- de apoyos. Suelen ser votos que emigraron hacia Ciudadanos, y en ocasiones no le sirvieron a este partido para ganar un diputado, sino que quedaron en el saco roto de los votos que no se traducen en representantes.

El próximo lunes, por ejemplo, tiene previsto acudir a Badajoz, donde visitará diferentes puntos de la provincia. Extremadura es un objetivo claro en la estrategia del PP: en las pasadas elecciones autonómicas se perdió el Gobierno regional por muy pocos apoyos, y contando con que Ciudadanos les restó peso electoral.

En las generales, En la comunidad se quedaron a 1,2 puntos del PSOE, y cuentan que allí Ciudadanos logró 8.200 votos.

La provincia de Badajoz es aún más clara como ejemplo: el PP obtuvo dos diputados; Podemos uno. Ciudadanos, que obtuvo sólo 2.000 votos menos que la formación de Pablo Iglesias, se quedó sin representante. Son bailes de cifras relativamente pequeñas que pueden hacer decantarse la balanza del «resto» de la Ley D'Hondt.

De ahí que las visitas del presidente en funciones se produzcan a localidades en las que la formación de Albert Rivera ha obtenido entre el 10 y el 15 por ciento de votos, que sumados a los del PP podrían suponerles a los populares un escaño más.

Es la misma estrategia que se siguió en una reciente visita a Guadalajara, una provincia en la que en las últimas elecciones el PP perdió uno de sus dos escaños, que fue a parar a Ciudadanos.