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Uno de los detenidos en la operación de este sábado - POLICÍA NACIONAL

Detenidos en Madrid y Barcelona dos marroquíes como presuntos yihadistas

Actuaban como células terroristas individuales, descentralizadas y preactivadas para cometer actos terroristas en España

Madrid Actualizado: Guardar
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La Policía ha detenido en Madrid y Barcelona a dos marroquíes a los que acusa de ser yihadistas plenamente integrados en el grupo terrorista Daesh, dispuestos a atentar en España y muy activos en internet, donde hacían proselitismo.

Los agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Barcelona de la Policía Nacional, han llevado a cabo las detenciones en Madrid, en el paseo de los Castellanos 53, en el distrito de Carabanchel, y Roda de Ter (Barcelona). Muy cerca de la vivienda situada en la capital, donde uno de los detenidos vivía en el bajo, hay una comiaria de la policía municipal. Curiosamente, al lado están las calles Real Madrid y Atlético de Madrid.

Los arrestados formaban parte del entramado propagandístico y de captación de la organización terrorista DAESH y desarrollaban una intensa actividad, publicitando, adoctrinando y enalteciendo su ideario, con el fin último de incitar a la comisión de actos terroristas.

Los detenidos estaban plenamente integrados en la estructura de DAESH mediante una adhesión voluntaria, publicitada en redes sociales, y actuaban como células terroristas individuales, descentralizadas y preactivadas para la comisión de actos terroristas en España. Esta dinámica operativa, aún en la distancia, estaba dirigida y controlada por la organización terrorista.

Los contenidos divulgados por los detenidos en redes sociales perseguían dos objetivos. Por un lado, estaban centrados en la captación y reclutamiento de jóvenes musulmanes, con el fin último de conformar un «ejército de seguidores» invisible al control policial y que estuviera plenamente integrado en las culturas y sociedades de los países en los que residen. En este sentido, tenían como premisa pasar totalmente desapercibidos para asegurar la eficacia de sus actividades.

Por otro lado, realizaban labores propagandísticas y de ensalzamiento de las victorias militares y logros de DAESH, todo ello presentado mediante un formato visual atractivo para captar el mayor número de seguidores. En este contexto, siguiendo directrices de DAESH en lo concerniente a infundir terror en las sociedades occidentales, difundían contenidos muy radicales, de extrema crudeza y publicitaban vídeos de actos violentos seleccionados donde se justificaba la crueldad para con las víctimas.

Una constante en la actividad de los detenidos era la de proclamar su aversión extrema hacia religiones, etnias o colectivos distintos, considerándolos como enemigos de su religión. Su dinámica era crear una red de retroalimentación, trasmitiendo consignas y formas de actuar contra estos colectivos y proclamando concretamente una gran aversión hacía la corriente musulmana Chií, a la que se referían como: «demonios que tenían que sacrificar».

Conviene destacar la rápida y extrema radicalización de los dos detenidos, favorecida y sustentada por su total aislamiento, ya que basaban su sociabilización, únicamente en sus contactos virtuales de perfil yihadista radical. Su radicalización había evolucionado hasta el extremo de ofrecerse a DAESH como «mártires», con total disponibilidad para actuar en cualquier momento, lugar y situación.

La estrategia de la Comisaría General de Información, orientada a desestabilizar la actividad de DAESH en nuestro país, pasa por localizar y neutralizar la evolución del aparato propagandístico y de reclutamiento de dicha organización terrorista en Europa. Por ello, la detención de estos dos individuos frena una actividad extremadamente creciente, que representaba una amenaza grave, concreta y continuada para la seguridad nacional y la del resto de países occidentales.

Esta operación policial, que continúa abierta, se ha llevado a cabo bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción Número 3 y coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Desde 2015, año en el que el Ministerio del Interior elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista (NAA-4), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han detenido a un total de 163 terroristas yihadistas.

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