Se hacían pasar por voluntarios de Cruz Roja. Eligen a sus víctimas, personas muy mayores que viven solas y preferiblemente enfermas. Así se ganaban la confianza, accedían al interior de las viviendas y se presentaban con una identidad falsa. Poco a poco desvalijaban las casas. La Guardia civil ha detenido a 4 personas, todas ellas con antecedentes. Su presunto delito es el hurto pero se considera leve si el robo es por debajo de los 400 euros.
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