La ciudad sueca de Eskilstuna, al oeste de Estocolmo, exigirá una licencia para poder mendigar en la calle. Lo paradójico de esta polémica normativa es que quien no tenga el permiso para pedir dinero tendrá que pagar una multa. La medida ha sido muy criticada, también en España, por las asociaciones que trabajan con personas sin hogar.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión