El Consejo Fiscal no apoya el cese del jefe de Anticorrupción

El Consejo rechazó ayer, por nueve votos a tres, iniciar los trámites para cesar al recientemente nombrado fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix. La petición de los tres fiscales progresistas se basó especialmente en sus últimas decisiones en el marco de la operación Lezo, que ha llevado a prisión al expresidente madrileño Ignacio González.

Moix fue criticado por intentar paralizar algunos de los registros de esa operación, que finalmente se practicaron después de que los dos fiscales de Lezo llevaran el asunto al plenario de Anticorrupción y consiguieran el apoyo de sus colegas. Sin embargo, según la fiscal conservadora Cristina Dexeus, «las razones no son lo suficientemente sólidas» como para apartar a Moix y las discrepancias «pueden solventarse por cualquier otra vía que esté en los estatutos».

Además, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha suspendido el relevo de los fiscales Anticorrupción que desde el primer momento han investigado el caso del 3 por ciento, José Grinda y Fernando Bermejo, en tanto no reciba la información que ha pedido sobre este asunto. Manuel Moix, jefe de Anticorrupción, había tomado esa medida por un criterio estrictamente territorial, ya que considera que deben ser los fiscales de Cataluña los que se encarguen del asunto.

El mismo día que se anunció la intención de Moix el fiscal general ya advirtió de que «esa decisión no era suya», desmarcándose por tanto de su subordinado. Asimismo, la Fiscalía General afirmó que el cambio no suponía cambio de criterio alguno.

El hecho de que pida más información indica que no tiene muy claro que la decisión del jefe Anticorrupción sea acertada. Mientras tanto, la investigación está paralizada ya que Grinda y Bermejo siguen en el caso pero están a la espera de lo que sucede, y los designados por su jefe para relevarlos, Fernando Maldonado y Teresa Duerto, no han tenido acceso a un sumario del que nada conocen. En el caso de que finalmente se produzca ese relevo, aún deberán pasar varias semanas hasta que puedan ponerse al día.

Pero además del caso del 3 por ciento el Consejo Fiscal debía analizar la petición de amparo presentada por los citados Grinda, Bermejo y Juan José Rosa ante las denuncias presentadas contra ellos por dos investigados -Rafael Pallardó, implicado en el caso de la mafia china, y Santiago Roselló, en el de Banco Madrid- a las que su jefe, Manuel Moix, dio curso al considerar que hay indicios de coacciones y obstrucción a la justicia. El jefe Anticorrupción se reunió con uno de los denunciantes a espaldas de los fiscales del caso y con otro investigado -Higini Cierco, también implicado en el caso Banco Madrid- de nuevo sin conocimiento de sus subordinados.En este caso su petición, a pesar de estar apoyada por los 24 fiscales Anticorrupción de Madrid, no tuvo eco y el Consejo Fiscal argumentó que ese tema está en fase de tramitación y el desenlace resolverá lo sucedido. Cuestión distinta es que los afectados por la denuncia de los investigados puedan solicitar cuando se archive el asunto -no hay una sola prueba contra los fiscales señalados- que la Fiscalía General se querelle contra esos individuos por presentar denuncia falsa.

A cambio, el Consejo Fiscal mostró de forma mucha más genérica su apoyo a «todos los componentes de la Fiscalía Anticorrupción».