Albert Rivera saluda a Pedro Sánchez al término de su intervención
Albert Rivera saluda a Pedro Sánchez al término de su intervención - ÁNGEL DE ANTONIO

Ciudadanos se queda solo en el apoyo a Sánchez y perdona que no mencione las diputaciones

Albert Rivera, muy serio durante toda la intervención, asentía con la cabeza en varias fases del discurso

MADRID Actualizado: Guardar
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Ciudadanos se quedó ayer solo en la defensa del discurso de Pedro Sánchez Defensa en el fondo, que no tanto en las formas. En privado algunos dirigentes reconocían que el hilo discursivo del candidato socialista no les había no ya conmovido sino siquiera parecido bueno. Al margen de eso, la totalidad de los 40 diputados de Rivera expresaban ayer «lógica satisfacción» por ver en el discurso de Sánchez el reflejo fiel del acuerdo rubricado entre PSOE y Ciudadanos.

Le perdonaron incluso la no alusión de Sánchez en su discurso, si constaba en la versión escrita, de la supresión de las diputaciones provinciales. «No le doy la mayor importancia. Lo importante es que está en los acuerdos», señaló el portavoz parlamentario del partido, Juan Carlos Girauta, que empezó su valoración sin hacer rodeos: «Hacemos una valoración positiva del discurso de Sánchez», señaló, porque a su juicio « por primera vez hemos escuchado propuestas con el sello distintivo de Ciudadanos».

Girauta aseguró que vieron reflejados «asuntos tan apreciados por Ciudadanos como el nuevo marco de relaciones laborales, la despolitización de la Justicia o la Educación».

Albert Rivera, muy serio durante toda la intervención, asentía con la cabeza en varias fases del discurso. Las más ostensibles cuando Sánchez habló de la reforma constitucional, la reforma laboral y la nueva elección de los organismos reguladores. Cuando Sánchez habló de la simplificación de contratos, el líder de Ciudadanos y Pablo Iglesias intercambiaron miradas. El primero asentía, el otro negaba con la cabeza. En la misma fila pero separados por una decena de escaños.

No fue el único intercambio que tuvo Rivera, que mantuvo discusiones con José Luis Ayllón y el minsitro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Girauta desveló en rueda de prensa que el miembro del Gobierno se giró hacia ellos mientras Sánchez hablaba de la memoria histórica diciéndoles «las dos Españas de nuevo», a lo que éstos le replicaron que el PP «no había derogado esa ley».

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