Ciudadanos ya no piensa en Rajoy y fomenta el debate sobre su sucesión al frente del PP

«Decepción», «vergüenza», «sorpresa» o «lamentable» son algunos de los calificativos que en público y en privado los dirigentes de Ciudadanos empleaban ayer y en la noche del miércoles sobre lo que entienden como una actitud «bronca e irresponsable» del Partido Popular. «Albert no lo había vivido ni en el Parlamento catalán», señalaba uno de los colaboradores de Rivera, en referencia a cuando desde la bancada popular se escucharon gritos de traidor.

Diferentes miembros del partido señalaron ayer su «asombro» en intervenciones en los medios por los abucheos a su presidente cuando decidió hacer uso del catalán. El portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Juan Carlos Girauta, aseguró en rueda de prensa que le «dolió especialmente» ese gesto porque Rivera estaba utilizando el catalán para decir que Cataluña siempre tuvo un compromiso con el resto de España.

Un discurso «decepcionante»

Señalan sus colaboradores más cercanos que Rivera se ha cansado de Rajoy, que su discurso le pareció «decepcionante» e impropio de un presidente que pretende repetir en el cargo. El portavoz Girauta reprochó ayer el tono de «desprecio, sarcasmo y burla del contrario» que a su juicio presidió su discurso. Ayer, en una entrevista en RNE, Rivera escenificó su distanciamiento total con el presidente del Gobierno: «No comparto esas formas de liderar de Rajoy, si es que lidera», y le acusó además haber «roto todos los puentes» porque «me negó la palabra» al no querer reunirse con él esta semana, subrayó. «Rajoy le ha dicho que no a todo el mundo. Se están aislando solitos. Cuando renunció (a la propuesta del Rey de que fuera candidato a la investidura), firmó su sentencia». De la sesión de investidura Ciudadanos sale más lejos del PP, pese a que la legitimidad de Sánchez y su «prioridad» institucional se esfumen hoy tras el fracaso de su segunda votación de investidura. Girauta anticipó ayer que si el PP les llama a negociar llevarán como base para la negociación el acuerdo alcanzado con el PSOE.

Pero Ciudadanos sigue resistiéndose a ese hecho. Ayer trató de visibilizar que PP y Podemos han consolidado «una extrañísima pinza». Girauta apeló directamente a Rajoy: «apelamos a su responsabilidad, apelamos a su sentido de Estado y apelamos a su patriotismo». El portavoz, que se dijo «orgulloso» del trabajo realizado con los socialistas, criticó que «esas fuerzas no tienen ninguna justificación que no tenga que ver con mantener el poder o con asaltar el poder».

«El Partido Popular ayer por decisión de su presidente estaba anulado. Se discutía sobre la soberanía nacional y el PP estaba anulado. Discutíamos el PSOE y Ciudadanos, defendiendo la integridad por un lado, y los partidos separatistas por otro. ¿Tiene sentido que los siete millones de votantes del PP que el partido que es todavía el del Gobierno de la nación no exista y no esté en ese debate?». En su discurso Rivera ya fue un paso más allá que hasta ahora en su crítica a Rajoy. Y su equipo ya es claro. En lo que a ellos respecta no volverá a ser presidente.