Ciudadanos ahonda su crisis en Baleares

La candidatura perdedora en las elecciones para elegir a la nueva Junta Directiva de Palma presenta un recurso ante el Comité de Garantías por presuntas irregularidades

Diputado de Ciudadanos por las Islas Baleares, Joan Mesquida (dcha) Jaime García

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La grave crisis interna que vive Cs en Baleares desde hace varios meses se ha ahondado ahora aún un poco más, tras la denuncia de presuntas irregularidades en las recientes elecciones para elegir a la nueva Junta Directiva de la Agrupación de Palma. La candidatura considerada oficialista obtuvo 39 votos en dichas elecciones, mientras que la lista del denominado sector crítico consiguió 34 votos en total.

La candidatura que resultó perdedora, encabezada por Mireya Vall de Porcioles y denominada «Todos Somos Ciudadanos» , ha enviado un escrito a la Comisión de Garantías en el que solicita la anulación del citado proceso electoral interno y su repetición. En dicho recurso se pide, asimismo, la paralización cautelar del nombramiento de la otra candidatura, liderada por Juan Antonio Guzmán y denominada «Palma en Marcha» . En el escrito presentado la pasada semana se denuncian, entre otras supuestas deficiencias, irregularidades en el proceso de convocatoria de esas primarias, así como en el censo, en las votaciones y en el recuento de los resultados. Por otra parte, en la candidatura de Guzmán habría un militar todavía en activo, según se afirma en el recurso.

La Agrupación de Palma es la que cuenta con más afiliados de Cs en el Archipiélago, unos 200 en total. La crisis en dicha agrupación se inició meses atrás con un goteo de renuncias por discrepancias con su dirección. Posteriormente, la situación se agravó tras hacerse pública una grabación en la que la secretaria de Organización de Cs en Baleares, Joana Capó , calificó como «frikis» a las bases de Palma. Capó pidió «disculpas» si algún afiliado se había sentido «ofendido», pero la inestabilidad existente aceleró la convocatoria de las citadas elecciones internas en Palma, que se celebraron el pasado 12 de agosto con los resultados ya señalados, hoy cuestionados por el sector crítico.

Dos versiones

Por su parte, fuentes oficiales de Cs en Baleares han explicado este viernes a ABC que «la Comisión de Garantías ha resuelto ya que no hay ninguna irregularidad» en relación a las elecciones internas del 12 de agosto. Además, la Junta Directiva de Palma ha emitido un comunicado en el que indica que dicho proceso fue «absolutamente democrático, transparente, y con todas las garantías estatutarias y reglamentarias acordes al mismo». En ese sentido, se añade que «ninguna de las dos candidaturas presentadas alegó circunstancia alguna invalidante» de dicha votación. «Queremos dejar constancia del proceder democrático y transparente que siempre ha caracterizado, y caracteriza, a nuestro partido, algo de lo que nos sentimos muy orgullosos, ya que es seña de identidad de Ciudadanos, y a lo que nunca renunciaremos», concluye la nota.

En ese contexto, fuentes oficiales de la candidatura que presentó el mencionado recurso, «Todos Somos Ciudadanos», han señalado a ABC que a media tarde de este viernes no tenían aún constancia de la mencionada resolución de la Comisión de Garantías indicando que no se habría producido ninguna irregularidad en las elecciones internas celebradas hace dos semanas en la Agrupación de Palma del partido naranja. Con independencia de la decisión tomada por la Comisión de Garantías, dichas fuentes de la candidatura perdedora han confirmado que acudirán a la Justicia para defender su posición.

Cambios imprevistos

El origen de la actual crisis de Cs de Baleares —no sólo en Palma— se situaría a principios de este año. Cabe recordar que el pasado mes de marzo el entonces líder regional, Xavier Pericay , fue derrotado por Marc Pérez-Ribas en el proceso de primarias celebrado entonces para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno balear en los comicios autonómicos previstos para el 26 de mayo. En la pasada legislatura, Pericay había sido el portavoz de la formación naranja en el Parlamento regional y por ello partía como favorito en las citadas primarias. Además, había llevado a cabo una buena labor de oposición, junto con la diputada Olga Ballester , en la Cámara balear.

Pericay y Ballester fueron siempre muy críticos con el Ejecutivo presidido por la socialista Francina Armengol , por ejemplo en materia educativa y lingüística. En ese contexto, fue una absoluta sorpresa que Pérez-Ribas, sin apenas experiencia política, se impusiera a Pericay en las mencionadas primarias. Desde entonces, Pericay inició un progresivo distanciamiento de la actividad política , que culminó en julio, cuando renunció a todos su cargos en el partido . Ballester tomó la misma decisión poco después, al abandonar la Secretaría de Acción Institucional ante la falta de una mayor «transparencia» a nivel interno.

Poco antes, en febrero, la antigua dirección regional no había visto ya con buenos ojos la decisión del presidente de Cs, Albert Rivera , de incorporar al expresidente del Gobierno balear y exmilitante del PP, José Ramón Bauzá , como asesor independiente de la formación naranja . Dos meses después, Bauzá resultó elegido eurodiputado por Cs en los comicios europeos celebrados entonces. Otra decisión que suscitó ciertos recelos entre una parte de la militancia isleña fue que en las elecciones generales del 28 de abril Joan Mesquida encabezase la candidatura por Baleares en lugar de Fernando Navarro , que había sido el diputado balear de Cs en el Congreso en la pasada legislatura.

Resultados electorales

Una última sorpresa en ese sentido se produjo en las eleciones autonómicas y municipales del pasado 26 de mayo, cuando en el último momento se acordó que la candidatura a la Alcaldía de Palma por Cs la encabezase Eva Pomar, en lugar de Josep Lluís Bauzá, que había sido el cabeza de lista cuatro años atrás.

En los comicios celebrados hace tres meses, la formación naranja mejoró sus resultados de manera notable en varias de las principales instituciones de Baleares con respecto a la representación obtenida en 2015, circunstancia que se destacó desde la nueva dirección regional liderada por Pérez-Ribas. En la Cámara autonómica, por ejemplo, Cs pasó de dos a cinco diputados. Aun así, en el consistorio palmesano mantuvo el mismo número de ediles, cuatro en total.

En cualquier caso, debería tenerse también en cuenta, según el sector crítico, que en las autonómicas de hace cuatro años Cs sólo se presentó en Mallorca, pero no en Ibiza ni en Menorca. Ahora, en cambio, el partido naranja tenía candidaturas propias en las tres islas. En ese contexto, desde el sector crítico se recuerda que del total de cinco diputados obtenidos por Cs en mayo en el Parlamento regional, tres se lograron en Mallorca, uno en Ibiza y uno en Menorca.

La formación naranja sigue estando hoy en la oposición en el Parlamento regional, el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca, en donde vuelven a gobernar los tripartitos conformados por el PSOE, MÉS y Podemos . En cambio, en el Consell de Ibiza el único diputado insular de Cs tuvo ahora un peso decisivo, ya que facilitó la investidura del popular Vicent Marí como nuevo mandatario al frente de la institución pitiusa.

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