Casado exige explicaciones a Sánchez sobre la entrada «irregular» del líder del Frente Polisario

El presidente del PP, Pablo Casado , se ha reunido hoy, de forma telemática, con Aziz Ajanuch , presidente del Partido Reagrupamiento Nacional Independiente (RNI) y ministro de Agricultura y Pesca de Marruecos, y con Nizar Baraka , secretario general del Partido Istiqlal, en plena crisis diplomática por la entrada en España del líder del Frente Polisario, que se encuentra en el hospital de Logroño, para ser tratado por coronavirus.

Según un comunicado del PP, las reuniones fueron solicitadas por los dos partidos marroquíes, uno de ellos socio de la IDC (Internacional Democrática de Centro) de la que es vicepresidente Casado, y el otro partido asociado al Partido Popular Europeo.

Casado ha recordado su prudencia a la hora de hablar de cuestiones de política exterior fuera de España y se ha remitido a sus declaraciones públicas en nuestro país respecto a las relaciones bilaterales, según los populares. Eso sí, el presidente del PP les ha informado del registro de cinco preguntas parlamentarias del Grupo Popular para pedir explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez «sobre la entrada irregular , sin comunicar y con identidad falsa del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali ».

Además, Casado se ha comprometido a recuperar la tradición de que Marruecos sea la primera visita oficial cuando llegue al Gobierno , como han hecho todos los presidentes excepto Sánchez.

Según el comunicado del PP, Pablo Casado ha pedido fortalecer la relación bilateral fundamental para el ámbito comercial, cultural, turístico, en materia de seguridad, energía, salud, agricultura y pesca. Además, les ha recordado que tuvo la ocasión de recibir a la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich , el pasado 24 de noviembre, tras las polémicas declaraciones realizadas por el entonces vicepresidente Pablo Iglesias.

Los populares recuerdan que el vínculo de Casado con Marruecos se remonta a su etapa como representante de España en la Unión por el Mediterráneo, y se ha comprometido a intensificar una relación de vecindad estratégica, que además es fundamental para la Unión Europea, el espacio atlántico, la región del Magreb y el continente africano.