Un «asalta niños», imputado por la desaparición de Yéremi Vargas

Un Renault 5 Oasis de color blanco, una gorra y una forma de actuar idéntica. Son tres de los indicios que han llevado a la Guardia Civil a interrogar como investigado (imputado) a Antonio Ojeda, de 56 años, por la desaparición del niño Yéremi Vargas ocurrida el 10 de marzo de 2007. Tras más de nueve años de pesquisas los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) encargados del caso tomaron ayer declaración a este individuo en la prisión de Algeciras donde espera juicio por secuestrar y agredir a otro pequeño en 2012, muy cerca de la zona de la que raptaron a Yéremi, según confirmaron a ABC fuentes próximas a la investigación. El sospechoso, asistido por su abogado, se negó a responder a los agentes.

Antonio Ojeda, natural de Vecindario (Gran Canaria) como Yéremi, fue interrogado por la Guardia Civil en 2007 como testigo. Chatarrero de profesión contó entonces no solo a los investigadores sino a todo el que se prestaba a oírlo que estaba en la zona ese día y vio a las personas que se llevaron al pequeño cuando jugaba con sus primos junto a la vivienda familiar. Desde entonces ha estado en el punto de mira de los funcionarios que siguieron sus pasos en 2013 y 2014 hasta que fue detenido en 2015 e ingresó en prisión provisional. Tres años antes, mediante engaños se llevó a su chabola a un niño de la misma edad de Yéremi (siete años) que jugaba en la calle. Lo obligó a subir a bordo de su Renault 5 blanco con el que se movía por la isla pese a carecer de carné de conducir. El individuo abusó del pequeño pero este logró escapar. El juicio se celebrará a final de año.

Un Renault 5 blanco es el turismo que la Guardia Civil buscaba desde hace varios meses tras unas iniciales pistas fallidas basadas en testigos que hablaban de un Opel Corsa como el coche en el que raptaron al pequeño Yéremi. Su madre Ithaisa Suárez ha señalado que no conoce al sospechoso si bien personas de su entorno le han hablado de él como un mirón de niños.

Ojeda tiene antecedentes por violencia de género, lesiones y atentado a agente de la autoridad. Tiene varios hijos de diferentes parejas con los que no mantiene ningún contacto y al parecer no es la única persona de su familia con antecedentes por abusar de menores. El modo de actuar en el caso de su última víctima y en el de Yéremi es idéntico, según ha podido saber ABC. Los investigadores muestran cautela pese a la acumulación de indicios, dado el tiempo transcurrido desde que desapareció el pequeño.

La Guardia Civil, que tiene un equipo volcado en esta causa desde el primer día que se perdió de vista al niño, ha seguido a lo largo de estos nueve años diferentes pistas, que incluso le han llevado a investigar a ciudadanos británicos encarcelados en el Reino Unido por delitos sexuales que en aquellas fechas vivían en Gran Canaria. Ayer los agentes comunicaron al «asalta niños» que le relacionan con el secuestro y homicidios de Yéremi. Vivía a menos de cinco kilómetros de la criatura.