La ex alcaldesa de Baztán, Garbiñe Elizegi
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Una exalcaldesa de Bildu, condenada por utilizar la expresión «pelotazo urbanístico»

Tendrá que pagar 1.000 euros de multa por «intromisión ilegítima»

Pamplona Actualizado: Guardar
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La exalcaldesa del Ayuntamiento de Baztán, Garbiñe Elizegi, perteneciente a EH Bildu, ha sido condenada al pago de una multa de 1.000 euros por haber calificado como «pelotazo especulativo» o «pelotazo urbanístico» un proyecto turístico y urbanístico en la localidad navarra.

El titular del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Pamplona considera en su sentencia que «la expresión "pelotazo" va dirigida a una empresa privada que no actúa en el ámbito político, es ofensiva y su utilización resultaba prescindible en todos los casos para transmitir a la opinión pública la opinión que se quería verter».

En la localidad de Lekarotz, perteneciente al Ayuntamiento de Baztán, se quiere crear un club de golf que estaría rodeado por chalets.

Este proyecto está encabezado por la sociedad Palacio de Aroztegia S.L., que fue quien denunció las palabras de la ex alcaldesa. A este proyecto se opone EH Bildu por la construcción de los chalets.

Según la sentencia, la exalcaldesa «puede opinar libremente sobre la actuación del Palacio de Aroztegia SL» además de informar y combatir el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal ante los tribunales de justicia. «Mas en el ejercicio de ese derecho no debe caer en la ofensa innecesaria, cuyo límite en este caso se considera que fue vulnerado, como se ha explicado, a través del empleo reiterado de la expresión "pelotazo urbanístico" o "pelotazo especulativo"».

El juez explica que según la definición del diccionario de la RAE, con esta expresión se transmite la idea de que la actuación de la promotora va encaminada no a la obtención de una ganancia, como es propio de cualquier empresa, sino de «una gran ganancia, fácil y rápida, es decir, obtenida de forma desmedida y de manera tramposa, al margen de los cánones de esfuerzo y tiempo». La sentencia añade que «la demandada no ofrece datos concretos en los que basa sus manifestaciones, no explica por ejemplo, a cuánto asciende la eventual ganancia que va a obtenerse, sino que deja traslucir un juicio de valor».

La sentencia puede ser recurrida.

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