CDC usa la imputación de Mas para presionar a la CUP e intentar salvar la presidencia

A un día de que el recuento del voto extranjero certifique el reparto del nuevo Parlament catalán, CDC no renuncia a proponer la reelección de Artur Mas al frente de la Generalitat pese al fracaso incuestionable cosechado en las urnas el 27-S y la falta de una mayoría absoluta que apoye su investidura. Y en este empeño, CDC va a poner en marcha su aparato de propaganda para usar la imputación del presidente catalán como arma de presión ante la CUP, según fuentes del Parlament. El nuevo plan de CDC pasa por convertir a Artur Mas en una especie de mártir, de manera que quedaría justificado que la CUP «olvidara» su promesa electoral de no apoyar su investidura.

La coalición, de hecho, ya ha empezado a enorbolar esta misma mañana la coincidencia entre la fecha en que Mas ha sido citado a declarar, el 15 de octubre, con el aniversario del fusilamiento del expresidente de la Generalitat, Lluís Companys, en el Palacio de Montjuic en 1940.

Sin embargo, no lo tiene fácil. La CUP no ha tardado esta mañana en solidarizarse con Artur Mas pero el número uno de la formación, Antonio Baños, ha insistido, de momento, en que no cambiará de opinión y seguirá rechazando su reelección. CDC, no obstante, confía en que el transcurso de las negociaciones y la simpatía que la imputación de Mas le hará ganar entre los independentistas se conjuren para hacer virar a la CUP y salvar la presidencia del líder catalán en funciones.

Para los populares, esta estrategia de CDC es completamente censurable. «Si hablamos de convertir en mártir a un imputado, a una persona que presuntamente ha violado la ley creo que es obligatorio reflexionar sobre el modelo de sociedad que quieren construir», rechaza Antonio Gallego, miembro del PP catalán y portavoz adjunto del PP en el Congreso.