Pintada independentista en Arenys de Mar
Pintada independentista en Arenys de Mar - inés baucells
Cataluña

Rechazo social al «golpe de Estado» independentista

Los ideológos de la «toma de control del territorio» fracasan en sus municipios

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Los tres promotores del manifiesto desvelado por ABC en el que se propone un golpe de Estado en Cataluña tras el 24-M, no son profetas en su tierra. Su idea de «tomar el control efectivo del territorio» tras las elecciones municipales del 24 de mayo, ha caído en saco roto incluso en la cuna del independentismo catalán.

Gallifa, Arenys de Munt y Arenys de Mar, poblaciones de la provincia de Barcelona donde estos tres radicales vivieron sus cinco minutos de gloria municipal, exhibe un independentismo «slow» ajeno a esas estridencias. La realidad es tozuda y, según ha podido comprobar este diario, los habitantes de estos tres municipios tienen otras prioridades, como canalizar las rieras, arreglar el alcantarillado y mejorar el alumbrado.

El gasto identitario pasa factura. Literalmente. Sobre todo cuando se encargan monumentos a la independencia que luego no pueden pagarse, como ha ocurrido en Arenys de Munt.

Mociones de censura

Además de compartir acuerdo, estos tres políticos tienen algo común: una salida intempestiva de sus respectivos gobiernos municipales. Dos de ellos, Jordi Fornas (Solidaritat per la Independencia) y Josep Manel Ximenis (CUP), fueron destituidos como alcaldes en Gallifa y Arenys de Munt, tras sendas mociones de censura. El tercero, Àlex Acero (Bloc Municipal), también abandonó el Consistorio a mitad de mandato en Arenys de Mar, donde gobernó durante un tiempo con CiU, PSC y PP.

Su independentismo radical -recogido en un acuerdo en el que proponen «tomar el control efectivo político de nuestro territorio»- suena a folclore en un pueblo como Gallifa, donde la ocurrencia de Fornas de colocar una minibandera española para mofarse del esfuerzo de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, por hacer cumplir la ley, no gustó ni a los propios soberanistas de este pueblo, que se vio obligado a soportar una peregrinación de curiosos que se acercaban a fotografiar la pequeña enseña.

Gallifa se disputa con Arenys de Munt -el primer municipio donde se celebró una consulta secesionista en 2009- la paternidad del más reciente movimiento secesionista por ser el refugio de mosén Dalmau, uno de los promotores de Suma Indepèndencia. Arenys de Mar, por contra, es la menos separatista.

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