Otro vuelo de Lufthansa entre Bilbao y Múnich estuvo a punto de estrellarse en noviembre

Un avión de la compañía alemana con 109 pasajeros sufrió un grave incidente tras el despegue de Bilbao el pasado noviembre

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La compañía aérea alemana Lufthansa, matriz de Germanwings, siniestrada este martes en los Alpes, registró otro incidente de gravedad cuando un avión que cubría la ruta Bilbao-Múnich a punto estuvo de precipitarse el pasado mes de noviembre. La noticia fue desvelada este fin de semana por la revista «Der Spiegel», que informó de que el sistema de navegación del aparato que acababa de despegar del aeropuerto vizcaíno de Loiu envió datos erróneos tras sufrir congelación los sensores del avión. A bordo viajaban 109 pasajeros. [Así estamos contando en directo la última hora sobre el accidente]

El incidente se produjo el 5 de noviembre en un Airbus A321, de la misma familia que el aparato estrellado hoy en Francia, en la ruta Barcelona-Düsseldorf.

Cuando el aparato se encontraba a 9.000 metros de altura, recién despegado de Bilbao, el avión comenzó a caer a una velocidad de 1.000 metros por minuto. Los pilotos no pudieron frenar la caída con los controles de navegación manuales y sólo recuperaron el control y evitaron el desastre al apagar la computadora de vuelo. La tripulación «reaccionó bien y con prudencia», según confirmó un portavoz de la compañía.

Orden de reemplazo

Der Spiegel' aseguró que Lufthansa registró más de una decena de casos de sensores congelados o bloqueados. El portavoz de Lufthansa explicó a Dpa que, tras el incidente en noviembre, la aerolínea ordenó reemplazar de inmediato los sensores en 80 aviones de la familia A320.

La noticia del incidente en la línea Bilbao-Múnich se conoció el mismo día en que otro avión de la compañía alemana tuvo que ser evacuado en el aeropuerto de Fráncfort cuando apareció «un olor químico» en la cabina antes del despegue con rumbo a San Francisco, Estados Unidos.

Los 360 pasajeros y 21 miembros de la tripulación abandonaron el aparato sin problemas, dijo un portavoz de Lufthansa. Los técnicos revisaron el avión, pero no encontraron la causa del olor. El vuelo quedó suspendido.

Lufthansa sufrió otro accidente con un A320 en septiembre de 1993, en la ruta que cubría Fráncfort a Varsovia, capital de Polonia. En aquella ocasión hubo dos muertos y 68 supervivientes.

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