Chalecos antibala y antiarma blanca de la Policia Nacional
Chalecos antibala y antiarma blanca de la Policia Nacional

Todos los policías que patrullen las calles tendrán chaleco antibala y anticuchillo en 2015

En menos de tres años se entregarán 21.126 de estas prendas, con un coste de 6,5 millones de euros

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Todos los policías nacionales que patrullen en la calle tendrán chaleco antibalas y anticuchillo antes de que acabe el primer semestre de 2015, cuando culminará la entrega de estas prendas, que comenzó en 2013, según ha informado la Dirección General de la Policía en un comunicado.

La Policía explica que el objetivo es dotar a todos los agentes con funciones en seguridad ciudadana de esta prenda, que protege del impacto de proyectiles y armas blancas «y aúna eficacia, discreción y comodidad». Además, su uso se regulará para los agentes de seguridad ciudadana.

Recuerda que desde 2013 hasta hoy ya se han repartido 13.000 nuevos chalecos de uso individual y antes de que acabe este año se entregarán 2.200 unidades más.

En total, en menos de tres años se entregarán 21.126 chalecos de uso individual con un coste de 6,5 millones de euros.

Los sindicatos mayoritarios en el Cuerpo Nacional de Policía exigieron que se facilitara este prenda a todos los policías tras el asesinato de una compañera en Vigo el pasado 28 de noviembre, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, confirmó el pasado sábado que a lo largo de 2015 se entregarían los más de 21.000 chalecos comprometidos.

«El nuevo elemento de protección individual ante el impacto de proyectiles y armas blancas aúna eficacia, discreción y comodidad, garantizando la protección y disponiendo de la flexibilidad necesaria para ser utilizado en vehículos y en operaciones con armas», ha explicado la dirección del Cuerpo. Los nuevos chalecos están formados por un conjunto de láminas elaboradas mediante fibras sintéticas de alta resistencia y tenacidad, de base aramida e hidrofugadas.

Las fibras son resistentes al calor, al frío y al agua, manteniendo sus propiedades entre los cien grados y los treinta bajo cero, y además son resistentes al fuego y no comienzan a carbonizarse antes de los doscientos grados centígrados, ha detallado la Dirección General. Asimismo, se ha buscado que pesen lo menos posible: entre 1,3 y 1,7 kilos dependiendo de la talla.

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