El fuerte dispositivo policial a ambos lados impidió ayer un nuevo asalto masivo a la valla de Melilla
El fuerte dispositivo policial a ambos lados impidió ayer un nuevo asalto masivo a la valla de Melilla - efe

Malström intenta evitar que un español dirija el Frontex

La comisaria de Interior vuelve a utilizar la inmigración para atacar a España

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La comisaria europea de Interior, Cecilia Malström, que en reiteradas ocasiones ha descalificado la actuación llevada a cabo por la Policía Nacional y la Guardia Civil para frenar la entrada irregular de inmigrantes en Ceuta y Melilla, maniobra con el objetivo de impedir que un mando español dirija en los próximos años Frontex, la Agencia Europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores. Malström, sin embargo, despreció la invitación cursada en su día por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para visitar ambas Ciudades Autónomas y conocer sobre el terreno la insoportable presión migratoria que incumbe a toda la Unión Europea.

El comisario de la Policía Nacional Gil Arias Fernández ocupa de forma interina el cargo de director ejecutivo de Frontex desde el pasado 1 de junio tras la marcha del finlandés Ilkka Laitinen.

La Agencia maneja un presupuesto anual de 93 millones de euros. La intención de Gil Arias era presentarse de nuevo para dirigirla durante los próximos 5 años. Su candidatura había cumplido todos los requisitos, después de un proceso de evaluación distribuido en cinco fases, que incluyó una entrevista con la propia Malström.

El pasado 21 de octubre tuvo lugar la reunión del Colegio de Comisarios de la Unión Europea. Cecilia Malström, actuando de manera unilateral, se llevó a la cita solo dos ternas, las correspondientes a los candidatos de Francia –Fabrice Leggeri, que es su favorito– y de Portugal, mientras dejaba fuera al español Gil Arias. Y, además, incluyó el asunto en el «punto A» destinado a los temas que no están abiertos al debate. Los asistentes mostraron su indignación porque se les había privado de opinar sobre las diferentes candidaturas y, especialmente, porque la comisaria de Interior dejaba fuera la de España, sin previa consulta.

Mala herencia

Así las cosas, el próximo 25 de noviembre la Comisión Europea presentará al Consejo de Administración de Frontex el nombre de los candidatos. Deberían estar todos, pero por las maniobras de Malström todo apunta a que el español Gil Arias, que lleva muchos años en la Agencia, quedará sin opción. La decisión unilateral adoptada por la todavía comisaria europea de Interior ha provocado malestar entre numerosos estados miembros y, muy especialmente, en España. Nuestro país había logrado un creciente apoyo en el Foro Salzburgo (Austria, Bulgaria, Croacia, República Checa, Hungría, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia), que recela del candidato francés. En caso de que se consumara la treta, estos países podrían impugnar la votación.

Malström maniobra con el próximo director de Frontex pocos días antes de abandonar su cargo como comisaria de interior. Merma así la capacidad de maniobra de su sustituto, un griego.

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