«Esta es la casa de los desamparados del PSOE por sus pactos con Bildu»
Casado y Arrimadas protagonizan su primer acto electoral juntos en Guernica. «No hay techo para el constitucionalismo en el País Vasco», asegura la líder de Cs
En pie sobre tierra vasca, bajo el árbol de Guernica, Pablo Casado y Inés Arrimadas han renovado este domingo sus votos para presentarse juntos por primera vez, Partido Popular y Ciudadanos, a unas elecciones, las autonómicas vascas del próximo domingo. La coalición PP+Cs ha celebrado este mediodía el acto central de la campaña en la Casa de Juntas de la villa vizcaína, ahí donde juran su cargo los lendakaris. Ha sido una ceremonia cargada de simbolismo, en defensa del autogobierno vasco expresado en el Estatuto de Autonomía de 1979 y de la Constitución.
Casado y Arrimadas, que han llegado compartiendo vehículo, han defendido la candidatura de Carlos Iturgaiz como la única alternativa al nacionalismo. Algunos vecinos les han recibido con gritos de «¡fuera fascistas!» y «¡a casa!», y alguien ha hecho sonar la alama antiaérea que en la guerra anunciaba el ataque de la aviación alemana sobre Guernica.
La líder de Ciudadanos ha defendido la unidad con el PP como una apuesta necesaria para defender la «libertad» y la «igualdad» en el País Vasco, donde sigue el acoso a los constitucionalistas aunque ETA ya no les asesine. Arrimadas se ha dirigido al votante socialista decepcionado. «Esta es la casa de otros constitucionalistas que se sienten desamparados por el PSOE por sus pactos con Bildu y que parecen que han olvidado a sus compañeros asesinados», ha señalado Arrimadas, que ha rendido homenaje a los siete cargos del PP vasco asesinados y a Iturgaiz, por seguir «jugándose la vida».
«Foralistas y constitucionalistas»
El presidente del PP también se ha referido a los votantes socialistas que se sienten «avergonzados» por las nuevas alianzas del PSOE con la vieja Batasuna, los independentistas catalanes y el PNV. Casado ha hecho defensa expresa de la foralidad vasca, recordando que los Reyes de Castilla, hasta Juan Carlos I, venían a este lugar a jurar los Fueros como «señores de Vizcaya», recordando el pasado histórico de nuestro país. «Somos foralistas por ser constitucionalistas», ha afirmado. Además, ha hecho mención al Concierto Económico, no así Arrimadas, quien en todo caso ha asegurado: «Defendemos a ultranza el marco jurídico».
Los populares vascos celebran que Arrimadas haya arrastrado a su partido hacia posiciones más benévolas con la foralidad vasca. «Nosotros queremos desde Guernica reivindicar nuestro arraigo y raíz en la tradición foral vasca, nuestra tradición política foral. El autogobierno no es patrimonio de los nacionalistas», exponen desde el PP regional. «Les hemos hecho una pequeña envolvente», se sonreía un cargo nacional del PP. «Es su bautismo, este acto era muy importante para desterrar la imagen negativa que Ciudadanos tenía entre los votantes sensibles con nuestros símbolos», expone otro dirigente del partido en el País Vasco.
Lo cierto es que si hace cuatro años el partido de Albert Rivera se presentó sin éxito en el País Vasco apostando por suprimir las diputaciones forales y denunciando el «privilegio» del Concierto Económico y el «cuponazo», hoy se funde en un abrazo con el PP vasco, profundamente foralista. Hace un año hizo lo propio con Navarra Suma, y defendió el Amejoramiento navarro. Hoy Ciudadanos enfatiza que debe primar la «transparencia» en el cálculo del Cupo (lo que paga el País Vasco al Estado por las competencias no transferidas: Defensa, Casa Real, puertos...), pero asume los regímenes especiales vasco y navarro, recogidos en la Carta Magna.
Casado ha tenido palabras de cariño hacia su nueva socia electoral, pese a que esta coalición se cuaja justo cuando Cs protagoniza un viraje hacia el centro político y defiende pactos puntuales con el Gobierno de Pedro Sánchez, sin excluir conversaciones sobre los Presupuestos Generales. «Estas alianzas merecen la pena. Confío en Inés Arrimadas, en sus principios, valores e ideas. No ha hecho falta ni darnos la mano porque sabemos que queremos lo mismo para nuestros hijos. Lo que nos une, por lo que estamos en política es para conquistar una mejor España para las generaciones que vendrán por detrás».
Iturgaiz ha sido el primer en tomar la palabra tras el aurresku de honor a los protagonistas. Entre el público estaban el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y otros miembros de la dirección de Génova, así como sus cargos públicos vascos. Con Arrimadas han llegado Carlos Cuadrado, Edmundo Bal, Ignacio Aguado y Begoña Villacís.
«PP y Cs es una coalición comprometida con la defensa de las libertades y el pluralismo que el roble de Guernica significa. Reivindicamos el mayor acuerdo entre vascos de nuestra historia contemporánea, que es el estatuto de Guernica que encuentra en la Constitución Española su fundamento y que expresamente respeta las competencias y símbolos forales de nuestra tierra», ha explicitado Iturgaiz.
El PNV acusa al PP de meter a Ciudadanos en el Parlamento vasco «por la puerta de atrás. Son el caballo de Troya»
El PNV: «Son el caballo de Troya»
Los nacionalistas han respondido a este simbólico acto de PP+Cs con las uñas afiladas. El PNV ha recuperado en los últimos días el viejo discurso excluyente de los «foráneos» y ha acusado al PP de meter a Ciudadanos, hasta ahora sin representación en el Parlamento de Vitoria, «por la puerta de atrás». «Son el caballo de Troya», ha avisado despectivamente Andoni Ortuzar, quien atisba «cinismo» en el partido de Arrimadas, «formación declaradamente contraria al autogobierno y a los derechos históricos que asisten al pueblo vasco», dijo el sábado asegurando que Cs viene con «la motosierra» para recortar las competencias vascas. «El Plan Ibarretxe fue la verdadera motosierra», ha respondido la líder de Cs.
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