Por qué Rajoy rehúye el debate

Mariano Rajoy se perdió anoche el primero de los debates organizados entre los candidatos a presidente del Gobierno y no piensa acudir a ninguno mas que a su cara a cara con Pedro Sánchez el próximo día 14 «porque siempre ha sido así», según sus propias palabras, porque no haría otra cosa en los próximos quince días según sus colaboradores y porque su campaña está centrada en combatir a un solo adversario, el PSOE, según explican en la dirección del PP.

Lo que ni unos ni otros confiesan es que el presidente no tiene ninguna gana de someterse a un «pim pam pum» de tres candidatos contra él, una encerrona que le obligaría a actuar ante las cámaras a la defensiva, la mas poderosa de las razones que explican su huida de todos los debates menos de uno.

En Moncloa no se cansan de repetir que en estas elecciones se continuará con la costumbre -«adoptada anteriormente»- de que su candidato participe en un cara a cara televisado con el líder de la oposición. Recuerdan que hace cuatro años Rajoy debatió con Alfredo Pérez Rubalcaba en un acto organizado por la Academia de Televisión, con señal libre para todas las cadenas que quisieran utilizarla. El mismo formato que se empleará el próximo día 14 para el enfrentamiento Rajoy-Sánchez.

En 2011, se explica también, hubo otro debate a cinco en el que no tomaron asiento los candidatos a la presidencia. Por el PSOE fue Ramón Jáuregui, por el PP Esteban González Pons. «Si este año a ese debate múltiple quieren ir los otros números uno, este es su problema no el nuestro», justifica un colaborador de Rajoy. «Entonces nadie se quejó de que enviáramos a debatir a un vicesecretario», dicen en el PP.

Entonces no había más que dos aspirantes a ocupar La Moncloa, aunque a tres semanas de las elecciones ya se daba por seguro que el presidente actual se ganaría el puesto. Ahora, Ciudadanos y Podemos disputan a los dos grandes la victoria electoral y Pablo Iglesias y Albert Rivera se han convertido en dos aventajados expertos en comunicación audiovisual con un acertado «punch» que harían excesivamente entretenido quizás un enfrentamiento de ambos, con la ayuda de Sánchez, frente a Mariano Rajoy.

En la balanza en la que hace ya semanas la dirección del PP puso, a un lado la presencia de su candidato en un debate a cuatro, en otro las críticas de las que va a ser objeto por negarse a participar, se llegó a la conclusión de que más daño puede hacer a su campaña lo primero que lo segundo. Rajoy y su partido siempre apuestan por lo más seguro.