Rajoy, tras el debate con Pedro Sánchez: «Me sentí agredido en lo más profundo de mi intimidad»

Mariano Rajoy aún no ha digerido bien el debate electoral con Pedro Sánchez del pasado lunes. El presidente del Gobierno, en una entrevista esta mañana en la Cadena Ser, ha acusado al líder socialista de «no hablar en el cara a cara de los ERE y otras cosas que ha ocurrido en su partido». Iba al debate, dijo, dispuesto a que le interrumpieran o que se dieran datos falsos, pero no a que « se me insultara y pusiera en duda mi honorabilidad». El presidente sigue estando muy molesto con este asunto, que considera «inaceptable». «Me sentí agredido en lo más profundo de mi intimidad», ha llegado a confesar durante su intervención.

Aunque ha tratado de evitar hablar de este asunto e incluso ha pedido hasta en tres ocasiones a la entrevistadora, Pepa Bueno, que dejara de hacerlo, Rajoy ha acabado confesando que «lo del otro día» no lo ha visto «nunca».

«A estas alturas yo puedo aceptar que se me interrumpa o que se falseen los datos, pero no puedo permitir que se me insulte o que se ponga en duda mi honorabilidad después de 30 años en la actividad política», ha asegurado el presidente del Gobierno, visiblemente molesto. «Yo he debatido con Zapatero y con Rubalcaba y con ellos se podía debatir porque había respeto», ha declarado Rajoy, que cree que el tono del pasado lunes no es comparable a otros debates en el Congreso, por ejemplo, cuando él mismo dijo a Zapatero que había traicionado a las víctimas de ETA. «En la tribuna del Congreso se ha dicho de todo», ha justificado el candidato del PP.

Rajoy tampoco quiso pronunciarse sobre la necesidad o no de que el candidato popular Pedro Gómez de la Serna dimitiera por presuntas irregularidades. Se limitó a citar la «línea roja» que traza en estos casos el código ético de PSOE, y que marca la obligación de dimitir cuando se abre juicio oral a un cargo público.

En el tema de las pensiones, aseguró que quiere pagarlas con más empleo y no con nuevos impuestos. Justificó que se haya «abierto» la «hucha» de las pensiones -creada precisamente para situaciones de dificultad, recordó-, pero cree que si se mantiene el ritmo de crecmiento de trabajo que ahora se está produciendo, pronto no se tocará la citada «hucha» salvo para aumentarla.

Sobre la ley del aborto, reconoció que «no siempre se acierta», tras iniciar un proyecto de nueva ley que finalmente quedó en suspenso y le costó la cabeza al exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón. Rajoy es partidario de esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el asunto, para después regular la cuestión con el «mayor consenso posible».

El presidente del Gobierno y candidato del PP recordó que ahora «ningún partido tiene ningún voto; estamos todos en empate a cero». Pidió estabilidad para el próximo gobierno. No quiso adelantar sus preferencias por qué partido seriá el más adecuado para llegar a un acuerdo de gobernabilidad con el que sea la fuerza más votada.

Insistió en su idea de que debe gobernar la lista más votada y recordó lo que ha ocurrido en algunos ayuntamientos y regiones en que no ha ocurrido así, sino que se ha llegado a pactos de los partidos que no fueron la fuerza con más votos. El PP siempre ha respetado esa lista más votada, aunque reconoció que ha habido «alguna excepción» en la historia política de España.

No quiso hacer hipótesis de futuro, y sobre si Ciudadanos lo «vetará» como presidente del Gobierno en caso de que los votos de la formación de Albert Rivera sean esenciales para la formación de un nuevo Ejecutivo.

Respecto a la independencia de Cataluña, recordó que ha habido otros intentos de declararla en otros momentos históricos de España. «Yo vi e problema perfectamente, pero me negué a que hubiera un referéndum». En caso de volver a gobernar, se mostró partidario de «hablar y trabajar a favor de la convivencia», porque «hemos hecho muchas cosas en común».

En el periodo tras el 20-D en que él será, sea cual sea el resultado electoral, presidente provisional, aseguró tener sistemas que apicar para que la CUP no realice ningún movimiento más a favor de una declaración unilateral de independencia.