¿A quién beneficia el voto en blanco, el nulo y la abstención? 52

El próximo 10-N estas tres modalides de voto pueden afectar al resultado de las elecciones generales

ABC

El próximo 10 de noviembre los españoles están convocados a votar en las elecciones generales. Una cita en la que, mientras muchos tienen claro quién es su candidato preferido, otro gran número de ciudadanos opta por mostrar su descontento. Para ello existen tres fórmulas: el voto blanco, el nulo y la abstención .

Voto nulo

Para que un voto sea nulo , tal y como recoge el Artículo 96 de la Ley Electoral, basta con que el votante introduzca en la urna un sobre o papeleta diferente del oficial . O, como se puede ver de forma habitual en los colegios electorales, cuando el sobre contenga algún objeto o símbolo «de más» (si más de una papeleta de dos candidaturas -si las dos son de la misma, se considera un voto válido- o una rodaja de chorizo).

En el caso del Senado también se consideraría voto nulo aquellas papeletas que estén marcadas más de una vez (ya sea por error o a propósito). Esto puede ocurrir cuando el votante señala más senadores que los que se eligen en su circunscripción.

Para los expertos, el voto nulo es un voto «gamberro». Es decir, una forma de expresar descontento , aunque en el recuento no tiene valor. Se consideran emitidos, y por ello queda reflejado en la participación, no son válidos. Así, no cuentan en el reparto de escaños, por lo que no benefician ni perjudican a ningún partido.

Voto blanco

El voto en blanco es cuando en el interior del sobre no hay nada o, en el caso del Senado, no se ha marcado ningún candidado en la papeleta. A diferencia del nulo, esta modalidad de voto sí se considera válido, por lo que afecta al reparto de escaños. Un voto en blanco se suma a los votos obtenidos por las diferentes candidaturas.

Es aquí cuando entra en juego la ley d'Hondt , el sistema de cálculo proporcional utilizado en el sistema electoral español. Según esta fórmula de reparto, en cada circunscripción se excluye primero a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el tres por ciento de los votos válidos emitidos, por lo que al incluir los votos en blanco una candidatura necesita más votos para lograr escaño .

Para entender esto, es mejor utilizar un ejemplo: en una circunscripción en la que ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, teniendo en cuenta solo los votos a candidaturas un partido necesitaría 30 votos (el 3%) para conseguir un escaño, mientras que al tener en cuenta los votos en blanco requeriría 36 (el 3% de 1.200).

Por lo tanto, en teoría, esta forma de voto desfavorecería a los partidos pequeños porque la misma ley d'Hondt les perjudica en las circunscripciones pequeñas. Sin embargo, los expertos señalan que en la realidad ni beneficia ni perjudica porque no es común que los partidos se queden en el límite del tres por ciento de los votos.

Ahora bien, esta clase de voto tiene un significado claro para los expertos. El voto en blanco transmite la idea de que la persona está de acuerdo con el sistema electoral, pero ninguna opción le convence .

Abstención

La abstención es simplemente no ir a votar. Al no haber voto, no se suma y no afecta a los resultados.

Sobre el significado de la abstención, en este caso es mucho más difuso , pues no se sabe por qué la persona no ha ido: si es por indiferencia, descontento con el sistema electoral, enfermedad, etcétera.

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