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Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias en el debate a cuatro - JAIME GARCÍA

Elecciones 2016El PP resaltará el «nuevo pacto» PSOE-Ciudadanos para robarles votos

Los populares, creen que esa entente les permitirá crecer por su izquierda

Ciudadanos y socialistas se disputan el centro y creen un éxito suyo «que el debate no se polarizara»

Podemos, molesto con el ninguneo de Rajoy a Iglesias, atacará más a Rivera y mantendrá la mano tendida al PSOE

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El PP cree que Mariano Rajoy salió «reforzado» en el debate a cuatro del pasado lunes. Eso sí, a la dirección del partido le sorprendió desagradablemente esa protección mutua que se brindaron PSOE y Ciudadanos, cuyos dos candidatos no se atacaron en ningún momento del debate: «Ni se tocaron», frente a lo duro que fue Rivera con Rajoy. Una «entente» la que mantienen socialistas y partido naranja que el PP resaltará a partir de ahora en campaña. El propio Rajoy lo dijo ayer en Roquetas de Mar (Almería): se ha visto que frente a él hay «mucho ruido pero no veo yo ahí un proyecto para España».

En todo caso, son conscientes los populares de que el punto más débil de su partido sigue siendo la corrupción, como se vio en el debate.

Donde, por cierto, los ataques más duros en este asunto los recibieron de Albert Rivera. Que, por otra parte, «se olvidó de Pedro Sánchez al hablar de corrupción; le hizo el trabajo sucio al PSOE».

A la cúpula popular le parece «muy sospechoso» que todas las fuerzas en el debate se cruzaran descalificaciones —PSOE contra PP, PSOE contra Podemos, Ciudadanos contra Podemos...— excepto socialistas y partido naranja, que mantuvieron siempre la distancia sin atacarse en ningún momento. «Es que ni se tocaron», critican. La formación conservadora piensa ya en cómo aplicar a su estrategia de campaña este repentino apego entre PSOE y Ciudadanos, que, recordaban ayer, «reedita el pacto que firmaron en la anterior legislatura». Este acuerdo será sacado a colación a partir de ahora en los mítines y actos populares, donde es previsible un aumento del tono contra la formación de Albert Rivera.

La pinza PP-Podemos

El diagnóstico en Ciudadanos fue muy distinto. Desde Salamanca, Albert Rivera no sólo negó cualquier acuerdo con el PSOE, sino que aseguró que «el único pacto de no agresión fue entre PP y Podemos». «Vimos dos candidatos —Rajoy e Iglesias— que parecía que tuvieran un pacto suscrito para no criticarse, para no hablar mucho el uno del otro». Según destacó el líder de Ciudadanos, Rajoy no le dirigió la palabra a Iglesias, mientras que el líder de Podemos dejó pasar la oportunidad de criticar al presidente en funciones por la corrupción. «¿Qué pasa, que solo lo dice en sus mítines?», reprochó al líder de Podemos.

En Ciudadanos la sensación ayer era de satisfacción porque consiguieron sortear sus mayores temores: quedar aislados en un debate polarizado entre PP y Podemos y que los nervios le jugaran una mala pasada a Rivera. «Ha sido el mejor inicio de campaña posible», reconocieron fuentes del partido, aunque desde la prudencia. Quieren ver este debate un punto de inflexión con el que consolidarse como la alternativa de centro.

En la Dirección Federal del PSOE se dan por satisfechos con el fracaso de la «polarización» que intentaron PP y Podemos, y que particulamente le salió mal a Pablo Iglesias, al que vieron en todo momento incómodo. Su gran miedo era que Sánchez saliera políticamente muerto y creen que, por un lado, se vio que nadie quiere pactar con Rajoy, y que el sorpasso de Podemos al PSOE no deja de ser fruto de un clima artificial, dicen. Pedro Sánchez dijo ayer a los periodistas de su caravana que ni él ni nadie del partido pactó con Rivera el debate.

«Lo que pasa es que las cosas salen naturales. Yo tenía preparado un ataque a Iglesias cuando habla de los bancos y, de repente, cuando vi a Rivera decir lo de IU, me dije: ya no me meto ahí», señaló Sánchez. El líder socialista se declara satisfecho aunque admite que al principio del debate, en la parte económica, estuvo «frío», como el resto, incluidos los presentadores, porque nadie encontraba su lugar.

«Se habló mucho de corrupción y Cataluña y yo quería sobre todo reprocharle a Rajoy que no hubiera dado el paso en la investidura. Mi objetivo está cumplido, salí contento del debate. Quería decirle cuatro cosas a Rajoy y cuatro cosas a Iglesias».

En Podemos existe mucha satisfacción con el resultado del debate. Reconocen que no sucedió todo lo necesario para que el resultado fuese perfecto, pero resaltan que el objetivo de «no perder» y conservar el rédito que le dan las encuestas se logró claramente. Admiten que Iglesias adoptó un tono «demasiado pausado» y que en un tramo abusó en exceso de los datos. Pero destacan que «preferimos eso», porque «se trataba de ir a por otro electorado». Reconocen que hubieran deseado un poco más de confrontación con Rajoy, pero que éste repartió más sus reproches entre los tres adversarios.

A Rivera lo encontraron «muy agresivo», nada que no esperasen. Aunque reconocen que Pablo, muy metido en el papel que quería presentar, quizás debía haber contraatacado más al líder de Ciudadanos. La estrategia no variará: dureza con el PP y mano tendida al PSOE. Pero si Rivera va metiéndose poco a poco en la campaña no descartan mostrarse más ofensivos con él. «Hizo el debate que tienes que hacer cuando vas cuarto», señalan desde la dirección de Podemos. «Nos da duro porque en cierta forma busca el perdón de parte de su electorado por el pacto con el PSOE. Tiene que demostrar que en la crítica a nosotros puede ser más duro que el PP».

Pero ayer, en las valoraciones oficiales, la línea del partido se mantuvo intacta. El número dos de la campaña, Íñigo Errejón, se centró en criticar al PP y al presidente en funciones: «Toda política que toca Rajoy envejece rápidamente. Es lenta y es aburrida», y le acusó de presentar un país irreal: «muchos españoles están buscando en los mapas el país del que hablaba Mariano Rajoy». El director de la campaña de los morados cree que fueron capaces de «reforzar las dos alternativas», y se mostró convencido de que «le hemos recortado distancia al PP y estamos convencidos de que les vamos a alcanzar».

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