Pablo Iglesias, en La Coruña
Pablo Iglesias, en La Coruña - REUTERS

Iglesias reivindica el «tono y estilo de mujer»

El líder de Podemos pide ahora «altura de Estado» pero sin «gritar, ni enfadarnos, ni crispar más la situación»

La Coruña Actualizado: Guardar
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Primera parada de Pablo Iglesias en tierras gallegas durante la campaña. En Marea es la coalición electoral con la que concurre Podemos junto a Anova e IU. En el Aula Magna de la Facultad de Economía de La Coruña a rebosar, al grito de «presidente, presidente» y con banderas del arco iris y alguna republicana, el candidato de Podemos ha defendido que «para decir las cosas importantes no hay que gritar ni enfadarse».

Iglesias, en un tono extremadamente relajado y calmado, que él mismo ha definido como «estilo de mujer», ha insistido en que a sus «adversarios políticos se le empiezan a notar los nervios» y, en contraposición, ha asegurado que Podemos va a «hablar con firmeza a los poderosos y con dulzura a los más débiles».«Nosotros vamos a seguir siendo muy firmes diciendo las cosas pero no necesitamos gritar ni enfadarnos ni crispar más la situación.

No tiene que ver con dar voces y enfadarse sino hablar poco a poco», ha repetido.

Iglesias ha vuelto a defender la idea de que Podemos, así como las candidaturas ciudadanas que se han hecho con las alcaldías de los principales ayuntamientos —como la marea que gobierna en La Coruña, con Xulio Ferreiro al frente— puede «ganar las elecciones y gobernar muchísimo mejor que el PP», y para ello no necesitan «ni ponernos nerviosos, ni gritar, ni entrar en la lógica del ‘y tú más’». La postura de Iglesias ha sorprendido a parte del auditorio, que jaleaba y aplaudía a los otros intervinientes —Ferreiro, y los candidatos de En Marea al Congreso Yolanda Díaz y Antonio Gómez— y aguardaban en silencio las intervenciones del candidato a la presidencia del Gobierno.

Quien ganara relevancia política convirtiéndose en azote —también verbal— de las «élites», la «casta» y los «corruptos», ha pedido ahora hablar «con muchísima calma, con mucha suavidad» e inspirado en las «pequeñas hormiguitas que no gritan y no se enfadan» pero a las que la situación del país «les duele». «Estamos orgullosos de haber aprendido eso, el cambio va a tener tono y estilo de mujer»; esto es: «que escuche y no grite y que tenga esa firmeza de las madres cuando defienden a sus hijos».

Para Iglesias, la cuestión territorial y todo aquello que el 15-M puso encima de la mesa son dos elementos a afrontar con «altura de Estado». «Soy madrileño y me encanta abrazar a alguien que se siente gallego y construir sin jerarquías un proyecto sobre la libre voluntad de los tiempos», ha indicado. También ha enviado un recado a los jóvenes que van a votar Podemos. «No os olvidéis de vuestros abuelos y vuestras abuelas, tenemos que estar orgullosos de ellos y ellas, hay que hablar con ellos estos días es fundamental que vayan a votar con sus nietos».

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