Elecciones generales 2019

De Lezo a Covadonga: las gestas heroicas que marcan la campaña de Vox

Santiago Abascal despierta un sentimiento de identidad en parte del electorado

Santiago Abascal habla a los líderes de Vox en Covadonga (Asturias) EFE

Gregoria Caro

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En el mismo lugar donde, según cuenta la tradición, el Rey Pelayo consiguió expulsar a los moros de Asturias tirando piedras ladera abajo Vox arrancó ayer la campaña electoral. Y no dudó Santiago Abascal en subir los 101 un peldaños que llevan a la cueva de Covadonga para entregarle a la Santina una ofrenda floral. Allí, en la cuna de la Reconquista de España , y cargados de simbolismo, han querido en la formación dar el pistoletazo de salida a dos semanas que a todas luces les llevarán a irrumpir en el Congreso de los Diputados por primera vez.

Luego, megáfono en mano, y a los pies de la estatua de Don Pelayo, Abascal subrayó una vez más que nunca se disculpará «por las obras que hicieron nuestros mayores a lo largo de los siglos». Las gestas están marcando la campaña de Vox y el discurso atrae a simpatizantes que nunca antes lo vieron en otra opción política. Cientos de asistentes vitorearon ayer al líder de Vox al grito de «¡presidente, presidente!». Una vez más, con lo puesto, y como acostumbran desde hace meses, el poder de convocatoria fue todo un éxito para un partido que no tiene representación en la Cámara Baja. Y todo sin escenarios ni grandes puestas en escena.

Historia en positivo

Fuentes de la formación aseguran que replantear la historia de España y convertir en positivo lo que durante siglos se ha presentado como negativo es nuclear para ellos. Toda esta narrativa, aseguran, estará presente en cada acto que celebren en los próximos 14 días. No en vano, el partido convocó a a los ciudadanos la noche de la pegada de carteles, el jueves, bajo la estatua del almirante Blas de Lezo, en la madrileña Plaza de Colón . Desde la formación explican que cuidan cada detalle para poder poner en valor la historia de España. Por ejemplo, hace tres meses se viralizó un vídeo en el que el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith , sin saber lo popular que se haría, brindaba en un acto en Mallorca al grito de «¡Por España!», que atribuyó erróneamente a los Tercios de Flandes. Y, precisamente, esa frase se ha convertido hoy en su lema de campaña.

«Los símbolos forman parte del lenguaje político y VOX los está utilizando», asegura Pedro Marfil, el gerente de la Asociación de Comunicación Política (ACOP) y profesor en la Universidad Camilo José Cela . «No sé si logrará movilizar, pero de momento es capaz de despertar sentimiento de pertenencia o identidad en una parte concreta del electorado», añade. El éxito de su estrategia se reflejó de hecho la madrugada del viernes, tras la cita en Colón, cuando numerosas personas se hicieron fotos con la estatua de Blas de Lezo después de que lo hiciera Abascal.

Lina Cabezas, consultora en Asuntos Públicos de Atrevia , explica que la política es un espacio simbólico por excelencia y, por tanto, los aspectos míticos y heroicos son importantes. Y añade, respecto al voto emocional que se le atribuye a Vox, que dichos atributos sirven para «motivar al elector y para activar sentimientos de adhesión».

Electorado muy movilizado

Abascal resaltó ayer desde Asturias la fuerte movilización que está tomando su campaña. Tras visitar la Basílica de Covadonga el partido se desplazó a Oviedo donde celebró un mitin que agrupó a 2.000 personas. Otros centenares se quedaron a las puertas del Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital. Erigido como el líder del bloque anti-Pedro Sánchez , según recogió Efe, Abascal aseguró que siempre defenderá a los españoles pero no apoyaría nunca, en referencia al presidente del Gobierno, a los que «para acceder al poder pactan con los separatistas o con los amigos de los terroristas».

El partido estará el miércoles en Granada, donde recordarán que una de sus demandas al Partido Popular en Andalucía para investir presidente de la Junta a Juanma Moreno fue que se comprometieran a cambiar el día de la Comunidad del 28 de febrero al 2 de enero, coincidiendo con la Toma de Granada, fecha en la que el Reino Nazarí se rindió ante los Reyes Católicos . «Así se pone en valor un hecho que nos marca como país», defienden, aunque reprochen que no se les tome en serio. En este sentido, Abascal lamentó ayer que, aunque haya quien ridiculiza las signos nacionales, en su partido nunca dejarán de reivindicarlos. Una narrativa que incluso han trasladado a su programa electoral donde en el punto 8 prometen si llegan al poder un «plan integral para el conocimiento, difusión y protección de la identidad nacional (...) con especial atención a las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales».

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