Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno
Pedro Sánchez, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno - FABIÁN SIMÓN

Elecciones 26-JEl PSOE lucha para que los sondeos no arruinen su campaña

Sánchez apela a la épica de la remontada para asegurar que «el futuro no está escrito»

Zaragoza Actualizado: Guardar
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La recta final de campaña puede convertirse en un calvario para el PSOE porque todos los sondeos publicados ayer y hoy, último día para hacerlo, dibujan un panorama dramático, por detrás de Unidos Podemos, en un partido que lo ha sido todo en democracia. Así que, para conjurar ese estado de ánimo de los barones -no ocultan en privado que el « sorpasso» en votos es casi imposible de parar- y de buena parte de la militancia, Pedro Sánchez tiró ayer de épica y desafiante proclamó en Zaragoza: «El futuro no está escrito».

Hasta allí se fue con el llamado «gobierno en la sombra», al cual definió como un «equipazo», a fin de que todos ellos se estrenaran ante los 2.500 militantes que asistieron en el auditorio a uno de los actos más vibrantes en lo que va de campaña socialista.

Aunque algunos de los «ministrables» que intervinieron, como Rafael Bengoa (Sanidad) o Syilvina Bacigalupo (Transparencia) no sean lo que se dice mitineros, ya se encargó el presidente del Congreso y número uno por Vizcaya, Patxi López, de levantar al público de los asientos. López,uno de los últimos en intervenir, tras Ángel Gabilondo y Jordi Sevilla, lo hizo al grito de «¡¡Si alguien pretende robarnos nuestra historia, adueñarse del sacrificio de millones de socialistas, no lo vamos a permitir!!». El político vasco afirmó que «no habrá encuesta ni disfraz ni pinza» que pueda parar al PSOE el próximo 26 de junio si los que se abstuvieron el 20-D y los exvotantes que apoyaron hace seis meses a Podemos y ahora se lo están pensando «llenan las urnas de rosas y votos». A Pablo Iglesias solo le interesa «el poder por el poder» y los españoles «no se van a dejar engañar».

Luego, Pedro Sánchez le cogió el testigo: «En estos últimos días, no miréis a ningún lado, mirad al frente, sentid los colores». Tras recordar que «a los socialistas nunca nos han regalado nada ni nos lo han puesto fácil», Sánchez enfatizó que «el futuro no está escrito» y que aún hay tiempo para remontar «llenando las urnas de puños y rosas». «Me voy a mojar. Vamos a ganar las elecciones, puerta a puerta, calle a calle, plaza a plaza, voto a voto», vaticinó.

Borrell, ausente

Quien no estuvo en el acto de ayer en Zaragoza fue el exministro José Borrell, que a esa misma hora prefería asistir a un acto del PSC en Cataluña, a pesar de haber sido invitado por el director de gabinete de Pedro Sánchez. Tampoco acudieron las número uno por Barcelona, Meritxell Batet, y Murcia, María González Veracruz, pero Borrell ya es la segunda vez que rehúsa participar en un acto del «gobierno en la sombra».

Quien sí lo hizo fue la número dos por Madrid, Margarita Robles, que dijo que Pedro Sánchez tiene que ser presidente del Gobierno porque «no vamos a aceptar» que Unidos Podemos dé ordenes a jueces, fiscales y Policía, como pretende Juan Carlos Monedero. Y además, «se va a acabar que el señor Montoro se ponga chulo y le diga a un juez que no le da la documentación».

Jordi Sevilla comenzó tirando de humor al apuntar que no sabía si hablar los tres minutos que tenía cada uno o poner un «tuit». En tono serio, el exministro de Administraciones Públicas recalcó que la recuperación no llega a los españoles de la calle, pese a que hay crecimiento, porque el Partido Popular «ha destrozado la negociación colectiva» y el Estado del bienestar con sus recortes en sanidad, educación, dependencia y pensiones mientras decretaba una «amnistía fiscal».

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