Zapatero pide una movilización como «en el Nunca Máis»

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha dado este viernes un paseo por la compostelana Alameda, donde pudo posar y conocer un poco más de la historia de As Marías, las dos conocidas mujeres cuya estatua permanece en el paseo central de este parque compostelano. También se paró junto a la figura de Valle-Inclán, sentado en uno de los bancos que miran hacia las impresionantes vistas de la Catedral de Santiago que se puede observar desde allí. Antes, también se dejó fotografiar en un paso de cebra arcoiris junto a la Alameda. El mitin fue también por esos derroteros, por la consecución de derechos sociales y la igualdad, que en el PSOE relacionan especialmente con las legislaturas de Zapatero , donde se aprobó el matrimonio igualitario.

De guías turísticos, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y el candidato del PSdeG, Gonzalo Caballero, que se emocionó al recordar a su hijo durante su discurso. «También cuando hablamos de igualdad queremos mandar un mensaje a los más de 100.000 gallegos que tienen diversidad funcional, gallegos y gallegas que, con independencia de los problemas que tienen, deben tener todos los derechos». E insistió: « Cuando se tienen niños con dificultades, si no tienen ingresos [las familias] se quedan en la cuneta. Por eso quiero gobernar: para trabajar por la igualdad. Para que ningún niño se quede sin derechos en Galicia», dijo, con la voz quebrada, ante los medios.

Esa emoción de Caballero fue probablemente uno de los motivos por los que el expresidente del Gobierno alabase en el candidato que «no es de piedra», un tipo de propuesta que «nunca me ha gustado». «Hay que gobernar sintiendo lo que se dice. Solo uno se hace cargo de lo que la gente vive, sufre, cuando lo siente de verdad », señaló, rodeado de militantes socialistas y algún «runner» que se paraba al oír la característica voz del expresidente, que con un tono sosegado y calmado fue quien no paró de dejar titulares durante su discurso.

Se nota la tranquilidad de quien está ya fuera de la arena política. Eso no quiere decir que no diese mensajes jugosos: «Hay mayoría progresista en Galicia, quizás por eso la prisa del PP de, casi sin terminar el estado de alarma, convocar las elecciones». Y advirtió a los gallegos de lo que se juegan el 12 de julio: «Estas elecciones, las primeras después de la crisis, son las más importantes que ha vivido Galicia », y señaló, convencido, que «definirán la sociedad que se va a vivir» y sus «valores y prioridades».

Es por eso que apeló a una movilización gallega que comparó con la del desastre del Prestige, el «Nunca Máis». También como la de las últimas elecciones, con mayoría progresista en Galicia. Reclamó esa movilización porque se va a necesitar «como nunca» un esfuerzo en todas las autonomías y en cada país «de compromiso social, de políticas sociales, de redistribución, de educación pública potente, de sanidad pública con una inversión como nunca en la historia», Y, a su modo de ver, eso solo lo garantiza el PSOE: «Las políticas sociales son las del PSOE», señaló en la capital gallega, donde lanzó otra advertencia: «Ha cambiado lo que se decidía. Se elige otra cosa, se elige futuro o pasado, se eligen políticas sociales o discurso pasado . Se elige apoyo desde el Estado e inversión pública decidida o reproducir un tiempo de claro declive industrial, también en los sectores agrícolas».

Además de la sentida mención a los niños con diversidad funcional, Caballero recordó que tiene prevista una Consellería de Igualdade si llega a la Xunta. Sería con rango de vicepresidencia.