Elecciones Andalucía

La victoria de Moreno impulsa la estrategia centrista de Feijóo

Los populares advierten de que las elecciones andaluzas suponen «el fracaso del sanchismo»

Las elecciones refuerzan el papel de Juanma Moreno en el nuevo PP y la gestión como bandera del partido

Victoria absoluta del PP: Juanma Moreno consigue 57 escaños y frena el avance de Vox

Juanma Moreno junto a Alberto Núñez Feijóo durante la campaña J. M. Serrano / Vídeo: Gamarra califica la victoria en Andalucía como «histórica» ABC

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Hasta pasadas las nueve y media la noche, el PP no alcanzó es a cifra mágica de 55 escaños en el Parlamento andaluz, que le daban la mayoría absoluta . Se había escrutado ya el 44,67 por ciento de los votos, y ese momento no se olvidará nunca en las filas populares, como un hito en su historia, una hazaña jamás lograda. El PP había ganado ya las elecciones en Andalucía en 2012, con Javier Arenas como candidato, pero no fue suficiente para poder gobernar. El 2018, el PP perdió las elecciones, pero el apoyo de Ciudadanos y Vox permitió la investidura de Juanma Moreno. Y ahora, en 2022, los populares ganan por primera vez en la historia por mayoría absoluta en Andalucía , y lo hacen además con una victoria en las ocho provincias, incluidas Huelva y Sevilla, donde nunca antes se habían impuesto.

En Génova se vivió el recuento con exquisita prudencia. Feijóo ha ganado cuatro mayorías absolutas en Galicia, y sabe bien lo complicado que es y también que el éxito principal no debe llevárselo Génova, sino el candidato y el partido regional. El político gallego llegó sobre las ocho de la tarde a la sede nacional del partido, subió directamente a su despacho en la planta séptima, y ahí vivió la noche, junto a su núcleo duro, sin que ninguno hiciera una sola declaración hasta que el resultado no estuviera asegurado.

Con los 55 escaños ya consolidados, empezaron a llegar los primeros ‘mensajes’ de la planta noble. El equipo de Feijóo dejó claro desde primera hora que fuese cual fuese el resultado, el presidente del PP no haría declaraciones en una jornada en la que el protagonismo debía ser para Juanma Moreno de forma exclusiva. Ayer no se descartaba que Feijóo compareciese hoy, lunes, después del Comité de Dirección. Es su primera victoria como presidente nacional, en Andalucía nada menos, y con una campaña y un mensaje con los que se identifica plenamente, y que pasan por la moderación, la ausencia de ruido, el centrismo, la gestión como bandera por encima de la ideología, la captación de votos a izquierda y derecha y el ensanchamiento, en definitiva, del partido.

Todo eso es lo que Feijóo ha visto, y ha respaldado sin fisuras, en la campaña de Moreno. Con todo ello se identifica y le hace sentirse muy cómodo. Mucho más que con el resultado de Castilla y León , donde el PP logró una mayoría bastante raquítica para lo que se esperaba, y con el pacto que vino después. La coalición del PP con Vox en Valladolid es un hecho que Feijóo trata de obviar. Ni fue a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco ni aún ha encontrado hueco para hacerse una foto con el presidente regional de Castilla y León. Es una situación, la de la coalición con Vox, que el nuevo PP quiere presentar como una absoluta excepción.

Y ahora, en Andalucía, Feijóo se libra del trago de tener que asumir otra coalición como aquella. Al presidente del PP le ha salido redonda su estrategia. En el primer test del ‘efecto Feijóo’, el nuevo presidente del PP le ha ganado la batalla a Pedro Sánchez, que se involucró directamente en las elecciones al apostar por un candidato que tuvo su apoyo personal frente a su ‘enemiga’ interna, Susana Díaz. Porque el resultado no ha sido solo una victoria contundente del PP, sino también un batacazo del sanchismo, según lo ven los populares.

Feijóo refuerza así su mensaje alejado de Vox, puede transmitir al electorado de centro-derecha que el PP tiene fuerza y capacidad suficiente para aglutinar el voto e imponerse a la izquierda, algo que ya hizo en Galicia en repetidas ocasiones, y que ahora, nada más llegar, ha podido vivir también en Andalucía.

En las elecciones de Andalucía hay otra dato que en el PP consideran decisivo, para el resultado de ayer pero también para Feijóo en el futuro. Una de las claves fue que el PP andaluz lograrse captar 300.000 votos de electores que apoyaron a Pedro Sánchez en las elecciones generales de 2019, según los datos de GAD3. El PP cumple así su objetivo de atraer el votante socialdemócrata decepcionado, o harto, con las políticas y las alianzas de Sánchez, y que además ha reaccionado al mensaje del miedo contra Vox, alentado por el propio PSOE . Para frenar al partido de Abascal, muchos socialistas han decidido que lo mejor era reforzar a Moreno.

Puertas abiertas

Esa estrategia de puertas abiertas hacia la izquierda, de hacer sentirse cómodos a votantes procedentes del PSOE en un proyecto que deja la guerra ideológica a un lado y se centra en la gestión y en resolver los problemas urgentes de los ciudadanos, la firma también Feijóo. De ahí que en la campaña de los populares las siglas hayan quedado arrinconadas, para dar todo el protagonismo a Moreno, algo que ya practicó con éxito Feijóo en Galicia.

Si se mantiene esa misma estrategia, en unas elecciones generales podría multiplicarse esa captación de votantes de la izquierda decepcionados con la deriva del PSOE. Y sería entonces una de las claves para una eventual victoria de Feijóo para llevarle hasta La Moncloa.

Con los resultados en la mano, Feijóo no tiene un solo motivo para corregir o matizar su estrategia y su proyecto. Todo lo contrario. El presidente del PP se reafirmará en el plan que puso en marcha en abril, cuando fue elegido líder nacional de los populares.

Pero el PP culminó ayer otro de sus objetivos de los últimos años: absorber a Ciudadanos . Una misión que ya puso en práctica el PP de Pablo Casado, y que se materializó en la victoria electoral de Madrid del 4 de mayo, y ahora se consuma en Andalucía, donde el partido de Inés Arrimadas y de Juan Marín desaparece del mapa parlamentario en esa comunidad. El PP se lo ha ‘comido’, y sus electores han pasado en masa al proyecto liderado por Juanma Moreno en esa región. La menor división del centro-derecha ha favorecido una concentración del voto y una de las victorias más contundentes del partido de los últimos tiempos.

Con la mayoría absoluta ya afianzada, en Génova compareció la secretaria general, Cuca Gamarra , sin ocultar la enorme alegría que había anoche en su partido: «Es el triunfo de la gestión, de la moderación y de que hay otra manera de hacer política», aseguró. Según la número dos del PP, ese triunfo contrasta con el peor resultado del PSOE en su historia en esta región: «Es el fracaso del sanchismo». Además, presumió de que en estas elecciones el PP «ha frenado a Vox, y lo ha hecho por sí mismo».

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