Yolanda Díaz gana el partido a Pablo Iglesias reuniendo a 1.300 personas en Málaga

El Palacio de Congresos de Málaga frente al recibidor del Centro de Congresos Isla de León en San Fernando. El apoyo al proyecto político de confluencia de las izquierdas (ese al que Podemos llegó tarde a inscribirse), frente a la presentación de su nuevo libro. Ese era el duelo entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias que se llevó de calle la vicepresidenta del Gobierno en cuando a público se refiere. Según los propios organizadores, en el mitin de Por Andalucía hubo 1.300 personas (auditorio abarrotado y muchos fuera) mientras que 300 adeptos acudieron al recibidor del centro de congresos isleño a gritar ¡presidente! a Pablo Iglesias.

La imagen no es más que la realidad de la confluencia de izquierdas en la que Podemos ni se siente cómodo ni parece que quiera integrarse porque junto a Iglesias estaba su candidato a las elecciones del 19-J, Juan Antonio Delgado, el número uno por Cádiz de Por Andalucía.

«Mando todo mi apoyo y todo mi cariño a Inma Nieto, la candidata, lo hizo muy bien en el debate, lo está haciendo muy bien y quiero dar unas palabras de reconocimiento para ella», fueron sus palabras de apoyo. «Si la gente de izquierda se moviliza habrá un Gobierno decente para Andalucía», aseguró para agregar que «históricamente la izquierda se ha equivocado a la hora de repartir etiquetas».

Hora y media después, y tras criticar de manera constante a medios de comunicación y periodistas, Pablo Iglesias se marchó de San Fernando. Fue su manera de entrar en campaña.

Yolanda Díaz, sin embargo, hizo uso de su tirón mitinero junto a Errejón en Málaga. La vicepresidenta respaldaba a la candidata de Por Andalucía, Inma Nieto , a la que prestó el galón de su reforma laboral desde el Ejecutivo central para ayudarla a movilizar a los votantes de izquierda el 19-J. «Me pregunto que están proponiendo las derechas para Andalucía». Una Andalucía «doblemente castigada» o su posición desfavorable con respecto a la media nacional en cuanto a paro juvenil, salarios, pensiones o PIB per cápita. Resultado de las «políticas fallidas del bipartidismo». Errejón centró sus críticas en Juanma Moreno: «Es un monumento a la nada, con traje y sonrisa de marketing», que «no tiene una sola idea propia y las que tiene las debe ocultar».