Elecciones en Andalucía 2018
La caravana de Juan Marín llega a Huelva para doblar sus diputados tras las elecciones andaluzas
El líder de la formación naranja desayuna con empresarios y cierra la jornada cantando una sevillana a su candidata onubense
Hay una bolsa de votantes de las elecciones de Andalucía que está dispuesto a apoyar a Ciudadanos siempre y cuando no pacten con Susana Díaz . Y hay socialistas descontentos con la deriva de Pedro Sánchez contra la Constitución que buscan mostrarle su descontento. Eso dicen los estudios internos de la formación naranja y a por ellos va Juan Marín con un formato de campaña algo distinto a lo clásico, sin actos multitudinarios y sin banderas, que busca movilizar a sus afiliados (que son los que acuden a los actos con poco público a la espera de ser convencidos).
Como las de todos los candidatos a la Junta, sus jornadas son maratonianas subido en una caravana que lo obliga a cambiar de registro en minutos . Casi tan rápido como se quita la corbata, se pone el chaleco para el viaje y vuelve de nuevo a la chaqueta. Porque todos los mítines que protagoniza son con chaqueta. Sin corbata, como estuvo en el debate de Canal Sur, pero con chaqueta.
La jornada de este martes empezó en la madrugada del lunes, con un paquete de patatas de la bolsa del minibar del hotel donde duerme cuando está en Sevilla y al que llegó tras el debate en Canal Sur. «No podía coger el sueño del hambre que tenía . Es verdad que nos pusieron canapés pero, entre una cosa y otra no me dio tiempo a comer».
A primera hora de la mañana la cita era en el Alfonso XIII. Un desayuno de Nueva Economía Forum donde fue obligada la ausencia de Albert Rivera por su lesión y José Manuel Villegas , número dos del partido, lo presentó. El mensaje era el mismo, «Si hay posibilidad de cambio sumando con el PP, pactaremos con ellos y cumpliremos lo pactado».
Unas imágenes para los informativos del mediodía y fin del acto, saludos incluidos. Un asistente, por cierto, le dijo que siempre había votado al PSOE pero que le parecía «buena persona». ¿Un voto más? O no.
Las entrevistas ocupan mucho tiempo a los candidatos y Marín tuvo hasta tres el martes. Tras comer, vuelta a la carretera porque la cita era en Huelva. Es una de las provincias más difíciles, donde sacaron un diputado en 2015 (Julio Díaz que provenía del PSOE, «Juan Marín me sacó del sofá», dice) y al que ahora le han puesto por delante a Rocío Ruiz, una profesora de instituto que sabe hablar en público y tira de sentimiento. Quieren sacar dos diputados. Sería un éxito.
El acto en Huelva es el más pequeño de cuantos se han celebrado hasta ahora . El salón de actos de la Federación Onubense de Empresarios, con capacidad para unas 150 personas sentadas, pero la organización asegura que asistieron 300 porque había mucha gente de pie y unos cien fuera viéndolo en las pantallas.
Las tutelas
En realidad da igual. Los votantes de Ciudadanos no van a los mítines, ni falta que les hace . Lo importante son los medios, las imágenes y los mensajes que transmiten para que lleguen al mayor número de gente posible. Por eso la campaña está tutelada por la Dirección Nacional de Ciudadanos. Fernando del Páramo , secretarzación, no se pierden un acto y tratan de tenerlo todo bajo cio de Comunicación y Fran Hervías, secretario de Organiontrol. Con amabilidad y una sonrisa, pero sin dejar nada a la improvisación.
Sus equipos han venido «de refuerzo» a Andalucía. Saben que se juegan mucho y que, si Marín es capaz de dar el vuelco, Albert Rivera tendrá una alfombra naranja hasta la Moncloa . Además, habrá vencido al PP en la primera gran batalla.
Hay un dato curioso que señalan los estudios internos de Ciudadanos. Inés Arrimadas tiene mucho más tirón electoral en Andalucía que Albert Rivera. Será por ser mujer, por ser nacida en Jerez o por su carisma personal, pero es un valor seguro. Por eso, a partir del domingo cambiará Cataluña por su Andalucía natal. Rivera también participará, pero menos. Sin embargo, los mayores aplausos que recabó ayer Juan Marín, dejando de lado sus referencias familiares a sus hijos y a sus padres , fueron cuando mentó al líder nacional y prometió que lo ayudarán a llegar a la Moncloa.
Todo está medido. Como el autobús naranja rotulado con el lema del partido, dotado de la última tecnología para que la prensa pueda hacer bien su trabajo. Que el mensaje se transmita bien. Igualito que en 2015, cuando la caravana electoral la hicieron con un coche alquilado y no se atrevieron a llevar a Albert Rivera a Huelva. Ahora, Rivera ya ha estado en la Plaza de las Monjas y hará el cierre de campaña precisamente en Huelva. Ahora juegan a ganar las elecciones, a ganar la Junta. «No se trata de ganarle al PPsino de ganar Andalucía», decía ayer Juan Marín a su auditorio en Huelva. Lo importante es el mensaje claro. Y la bolsa de votos.
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