El terrible cáncer de los perros que se esparció por el mundo

Una investigación descubre cómo este tumor contagioso se propagó por los diferentes continentes a medida que los canes acompañaban a los humanos en sus viajes

MADRID Actualizado: Guardar
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Los perros, junto al demonio de Tasmania, son los únicos mamíferos en el mundo que sufren un cáncer transmisible. El de los canes se contagia generalmente durante el apareamiento, lo sufren tanto machos como hembras y deforma horriblemente los genitales. La enfermedad surgió por primera vez hace aproximadamente 11.000 años a partir de las células de un único individuo, que antes de morir transmitió el mal a sus congéneres. Este tumor venéreo se encuentra ahora en perros de todo el mundo, debido a que los humanos llevaron a sus mascotas en sus viajes, y tiene el dudoso honor de ser el más antiguo y prolífico conocido en la naturaleza. Ahora los investigadores saben cómo y cuándo se propagó.

En un estudio publicado recientemente en la revista eLife, un equipo internacional dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge ha estudiado el ADN de las mitocondrias -la fuente energética de nuestro organismo- en 449 tumores de perros en 39 países de seis continentes. Una investigación anterior había demostrado que en puntos ocasionales en la historia, el ADN mitocondrial se había transferido de los perros infectados a sus tumores, y por lo tanto a las células tumorales en los perros infectados posteriormente.

En el nuevo estudio, los investigadores muestran que este proceso de intercambio de ADN mitocondrial se produjo al menos cinco veces desde que surgió el cáncer original. Este descubrimiento ha permitido crear un «árbol genealógico» evolutivo, que muestra cómo los tumores están relacionados entre sí. Además, la yuxtaposición inusual de diferentes tipos de ADN mitocondrial en la misma célula de forma inesperada reveló que las células cancerosas pueden barajar o «recombinar» ADN de diferentes mitocondrias.

«En cinco puntos temporales diferentes en su historia, el cáncer 'ha robado' el ADN mitocondrial de su huésped, tal vez para ayudar a que el tumor sobreviva», explica Andrea Strakova, del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge, una de las autoras principales del estudio. «Esto nos proporciona un conjunto de etiquetas genéticas únicas para rastrear cómo los perros han viajado por el mundo en los últimos cientos de años».

De esta forma, los investigadores fueron capaces de ver cómo el cáncer se propagó por todo el planeta. La distancia y la velocidad con la que se extendió sugieren que los perros viajaban de forma habitual con compañeros humanos, a menudo por mar.

Desde Rusia o China

Una de las ramas del árbol evolutivo del cáncer de los perros parece haberse extendido desde Rusia o China hace unos 1.000 años, pero probablemente sólo llegó a América en los últimos 500 años, lo que sugiere que fue llevado allí por los colonizadores europeos. Se conocen conquistadores que viajaban con perros para ser utilizados como defensa o fuente de alimento. La enfermedad llegó a Australia a comienzos del siglo XX, muy probablemente importada de forma inadvertida por los perros que acompañaban a los colonos europeos.

Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio está relacionado con cómo se transfiere y (se mezcla) el ADN mitocondrial entre el tumor y el anfitrión, en un proceso conocido como «recombinación». Esta es la primera vez que este proceso se ha observado en los cánceres. Aunque la importancia de la recombinación de ADN mitocondrial en el cáncer no se conoce todavía, su descubrimiento puede arrojar luz sobre cómo este proceso puede ayudar a las células cancerosas a sobrevivir.

«Este tipo de cáncer poco común y de larga vida nos puede enseñar mucho sobre la historia de los perros, y también sobre los procesos genéticos y evolutivos que subyacen en el cáncer de manera más general», dice Elizabeth Murchison, otra de las autoras del estudio.

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