El monumento megalítico de Stonehenge
El monumento megalítico de Stonehenge - ABC

Stonehenge no siempre estuvo allí

Un arqueólogo sostiene que se erigió en Gales como monumento funerario y siglos después trasladaron las piedras para no dejar atrás a los antepasados

LONDRES Actualizado: Guardar
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El monumento megalítico de Stonehenge pudo haber sido levantado primero en Gales y posteriormente trasladado a Wiltshire, su ubicación actual al sur de Inglaterra. Esa es la teoría que el arqueólogo de la University College London (UCL) Mike Parker Pearson. propuso este fin de semana durante el certamen de arte y literatura Hay Festival, celebrado en la localidad galesa de Hay-on-Wye.

Desde la década de 1920 se sabe que algunas de las piedras del conjunto neolítico, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1986, provienen de las montañas de Preseli, en Gales. Sin embargo, los arqueólogos no han podido explicar hasta ahora por qué los constructores del monumento que tiene unos 5.000 años de antigüedad, trasladaron las pesadas piedras a lo largo de más de 200 kilómetros en lugar de utilizar canteras similares mucho más cercanas.

Según la teoría de Parker Pearson, la respuesta a ese enigma es que Stonehenge es un monumento funerario que se levantó originalmente cerca de donde se tallaron las rocas. Cuando sus creadores decidieron trasladarse hacia el este, 500 años después, cargaron con las pesadas piedras para no dejar atrás a sus antepasados, argumentó el arqueólogo.

«Su idea de empaquetar las pertenencias era más profunda y significativa que la que tenemos nosotros. Ellos se movían junto con su herencia y aquellas piedras representaban a sus ancestros», razonó el experto británico.

En busca de una tumba

«Estamos tratando de dilucidar si realmente hubo una tumba con un círculo de piedra alrededor, que habría sido desmantelada. Si ése fuera el caso, lo que hicieron básicamente fue transportar la encarnación física de sus antepasados para restablecerla en otro lugar», indicó Parker Pearson, según recoge el diario « The Telegraph».

Un equipo de la UCL y la Universidad de Leicester anunciaron en diciembre que habían detectado las canteras de donde se extrajeron las piedras de Stonehenge, en dos puntos de las montañas galesas denominados Carn Goedog y Craig Rhos-y-felin.

Gracias a las características naturales de las rocas, que forman pilares, los pobladores neolíticos de la zona solo tuvieron que insertar en algunas grietas cuñas de madera que se hinchaban con la humedad y la lluvia, y facilitaban la separación de grandes bloques de piedra.

Por medio de las marcas que dejó ese proceso en las rocas, los arqueólogos han sido capaces de determinar el lugar de la cantera exacto de donde fue extraída cada piedra en particular.

El equipo de la UCL ha estudiado además cerca de medio millón de fragmentos de hueso que se han desenterrado en la actual localización de Stonehenge.

Una quinta parte de esos restos corresponde a personas que vivieron en el oeste de la isla de Gran Bretaña, probablemente en Gales, y algunos podrían haber sido trasladados junto con las piedras del monumento para ser enterrados de nuevo. «Muchos de los restos son fragmentos quemados. Había varios cientos de personas enterradas. ¿Quienes fueron? ¿De dónde vinieron? Según los últimos resultados científicos, que aún no se han publicado, estamos hablando de personas que fueron quemadas en piras construidas con diversos materiales», explicó Parker Pearson.

«Casi con seguridad, no todos (esos materiales) provenían de la meseta de Salisbury (en Inglaterra). Llegaron a Stonehenge ya quemados», afirmó el arqueólogo.

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