El polen transporta las partículas del SARS-CoV-2 más lejos y facilita la propagación del virus

Cada grano de polen puede transportar cientos de partículas de virus a la vez

Sobre polen y transmisión de virus en el aire. Talib Dbouk
Patricia Biosca

Patricia Biosca

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Muchos han sido los estudios dedicados a entender la física detrás de las partículas virales que se escapan de una persona infectada con el SARS-CoV-2 , el virus que produce el Covid-19 , y cómo pueden viajar o permanecer en el aire durante un tiempo prolongado. Sin embargo, una nueva investigación que acaba de publicarse en la revista ' Physics of Fluids ', ha analizado el papel de las partículas microscópicas, como el polen que se desprende de los árboles, que actúa como una suerte de 'vehículo' para el virus, transportándolo más lejos.

Los físicos Talib Dbouk y Dimitris Drikakis, de la Universidad de Nicosia (Chipre) , utilizaron modelos por ordenador para analizar la dinámica de fluidos e imitar el movimiento del polen del sauce, un emisor prototípico. Pero el tamaño de los granos de polen puede variar, al igual que su forma. Por lo tanto, las condiciones ambientales del entorno circundante, es decir, la temperatura del aire ambiente , la humedad relativa y la velocidad del viento juegan un papel crucial en la polinización y la forma cambiante de los granos de polen. Por ello, los modelos tuvieron en cuenta que cada grano de polen es capaz de transportar cientos de partículas de virus a la vez y un solo árbol puede expulsar hasta 1.500 microgranos por cada metro cúbico en un solo día, además de los citados factores ambientales. «Dado que los gránulos de polen pueden capturar virus de ácido ribonucleico, mostramos que los granos de polen en el aire podrían transportar partículas de virus en el aire, como la enfermedad del coronavirus en el aire u otras», indican los autores. Es decir, el virus queda 'adherido' al polen.

«Hasta donde sabemos, esta es la primera vez que se muestra a través de modelos y simulación cómo los microgranos de polen en el aire se transportan con una ligera brisa, lo que contribuye a la transmisión de virus en el aire en multitudes al aire libre», explica Drikakis.

Se crearon varios modelos: simularon reuniones al aire libre de 10 o 100 personas, algunas de las cuales arrojaban partículas infectadas con SARS-CoV-2, mientras alrededor de 10.000 granos de polen flotaban en el aire . «Uno de los desafíos importantes fue la recreación de un entorno completamente realista de un sauce maduro –afirma Dbouk–. El modelo incluyó miles de hojas de árboles y partículas de granos de polen, cientos de tallos y una reunión realista de una multitud de aproximadamente 100 individuos a unos 20 metros del árbol».

Un modelo computacional realista predice una correlación importante entre el polen en el aire y la transmisión del coronavirus Talib Dbouk

Al ajustar el modelo a la temperatura, la velocidad del viento y la humedad de un día típico de primavera en los EE.UU., el polen infectado pasó a través de la multitud en menos de un minuto , lo que podría afectar significativamente la carga de virus transportada y aumentar el riesgo de infección, según recalcan los investigadores. En concreto señalan que la distancia de seguridad de dos metros «podría no ser adecuada para quienes corren el riesgo de contraer la enfermedad en áreas concurridas con alto índice de polen».

Además, compararon los datos de infectados con la concentración de polen en el Mapa Nacional de Alergias de Estados Unidos, y observaron que existía una correlación entre las tasas de enfermos por coronavirus y un alto índice de polen. «El presente estudio arroja luz sobre el vínculo entre el aumento de las infecciones por coronavirus en humanos y la polinización durante marzo, abril y mayo, donde existen condiciones específicas de temperatura exterior, humedad relativa y viento».

En la imagen superior izquierda, concentración del polen de roble; en la imagen superior derecha, concentración de sauce blanco. Abajo, la incidencia del coronavirus durante marzo, abril y mayo en 2020, que coincide con las máximas tasas de polen de ambas especies Talib Dbouk y Dimitris Drikakis

Es decir, que la concentración de polen aumenta las posibilidades de contagio. «Cuando una persona infectada expulsa miles de gotitas de saliva infectadas en el aire, es decir, mientras habla, algunas de estas gotas contaminadas tienen una alta probabilidad de adherirse a un grano de polen circundante y, por lo tanto, ser transportadas. Sabemos que un grano de polen puede transportarse a distancias más largas con el viento que una gota de saliva. Esto se debe a que una partícula de polen es más liviana, con menos contenido de agua y es mucho más porosa que una gota de saliva, por lo que el polen puede aumentar la tasa de transmisión de virus en el aire».

El siguiente paso será comprender mejor los mecanismos subyacentes a la interacción entre los granos de polen transportados por el aire y el sistema respiratorio humano en diferentes condiciones ambientales.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación