Un investigador sostiene un objeto circular rociado con «Vantablack»
Un investigador sostiene un objeto circular rociado con «Vantablack» - Surrey NanoSystems

La imagen no está trucada: el material casi tan oscuro como un agujero negro

El «Vantablack» absorbe el 99,8 por ciento de la luz ultravioleta, visible e infrarroja y por eso confunde al ojo humano

MADRID Actualizado: Guardar
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En 2014 la compañía « Surrey Nanosystems» presentó el «Vantablack», un material hecho de nanotubos de carbono que tiene la capacidad de absorber casi toda la luz que incide sobre él, lo que le hace ser invisible para el ojo humano. En concreto, absorbe el 99,8 por ciento de la luz ultravioleta, visible e infrarroja.

El «Vantablack» no es un pigmento ni una pintura. Está compuesto por millones de nanotubos de carbono, cada uno de los cuales mide unos 20 nanómetros, es decir, 3.500 veces menos que el grosor de un pelo humano. Forman una red en la que la luz se adentra, y queda atrapada y absorbida a medida que rebota entre ellos, como si se tratara de un espeso bosque.

Por eso, crea una superficie que es casi perfectamente negra. De hecho, algunas personas han dicho que mirar algo recubierto con «Vantablack» es como mirar a un agujero sin fondo.

La compañía mejoró el material recientemente y consiguió desarrollar una versión rociable con un spray. Defienden que ahora será aún más interesante para que se use en superficies complejas.

Por ejemplo, dicen que podrá mejorar el funcionamiento de sistemas ópticos, como telescopios, donde la luz reflejada sobre un color negro estándar puede introducir ruido en el instrumento. Y, además, desde la compañía desarrolladora sostienen que la estabilidad del material le confiere utilidad en el ámbito militar y en el espacial.

El busto de la derecha fue rociado con «Vantablack»
El busto de la derecha fue rociado con «Vantablack» - Surrey NanoSystems

En todo caso, el material ha mostrado que es capaz de cumplir con los estándares de la Agencia Espacial Europea (ESA). Después de ser sometido a pruebas de temperatura, estrés mecánico y vibración, mostró que era estable, lo que es una ventaja en el tipo de aplicaciones a las que se destinan los recubrimientos negros.

«Vantablack» para pintar un coche

Otra de las propiedades más curiosas del material es que es muy hidrofóbico. Aunque el material resiste a la vibración, es extremadamente sensible al contacto. Cualquier roce levantaría la estructura de nanotubos.

Por eso, desde la compañía explican que tocarlo sería como tocar la superficie de lo que hubiera debajo, puesto que los nanotubos no pondrían ninguna resistencia. Esto desaconseja usar el «Vantablack» para pintar un coche. Además, dicen que «resultaría extremadamente caro», aunque no especifican cuánto costaría.

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